Adiós San Lorenzo 2015, ¡viva San Lorenzo 2016!
Y llegó el día, el de las caras de tristeza por que se acaba, el de los balances, el de actos muy, muy emotivos, en resumen, el de apurarlo hasta el último cartucho, nunca mejor dicho.
Corriendo las vaquillas en la plaza llena, con caras cansadas, y riendo sin cesar, por cierto, la plaza necesita urgentemente un lavado de cara profundo, muy profundo, que es lo suficientemente bonita para estar más presentable, y poder presumir de ella.
Los más mayores han recibido los premios de los juegos y campeonatos en los que han participado, en los campeonatos concursos de petanca, guiñote, dominó, parchís, hoyete, tejo, rana y petanca. y otros juegos tradicionales, hasta los bailes en la plaza del Mercado, El alcalde Luis Felipe reconocía su importancia en esta semana y, tanto él como la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, les hacían entrega de los trofeos.
Y por supuesto, les ofrecían el tradicional almuerzo a base de migas y melón. Un rato antes de las 10 de la mañana, eran numerosos los hombres y mujeres que hacían cola a las puertas del Palacio de Congresos, deseosos de degustar ese almuerzo. Tras entrar, se sentaban en las largas mesas dispuestas para ellos. Más de 200 kg de pan se han usado para las 100 raciones preparadas, además de agua y vino.
El dúo Iceberg ponía música a la velada y muchas parejas se animaban a bailar antes y después de la entrega de trofeos.
Otro clásico del día es el Gran Premio San Lorenzo de Ciclismo en esta ocasión se celebraba la 64 edición.
Una prueba en la que desde la 2ª vuelta se escaparon Jorge Arcas y Tamayo, y que han terminado jugándose al sprint. 114 corredores tomaban la salida, en esta prueba organizada por el Club Ciclista Oscense, con presencia de muchos altoaragoneses. Segundo año consecutivo en el nuevo circuito, con salida en Ronda Agustinos (entre la Plaza de Toros y el Parque de Bomberos), que ha recorrido la plaza Unidad Nacional, Ronda Montearagón, calle Joaquín Costa, puente de San Miguel, rotonda del Mulo, paseo Lucas Mallada, Ronda Misericordia y con meta en Ronda Agustinos. En total han sido 81 kilómetros, en 30 vueltas de 2.700 metros cada una con público acompañando en diferentes puntos a los ciclistas, y sobre todo en la meta en el Parque de Bomberos.
Óscar Puyuelo era el mejor local, ciclista del Club Ciclista Oscense, Diego Tamayo primer aragonés, y por equipos Lizarte campeón
La hora del medio dia hoy era especial, no solo se trataba de reponer fuerzas, sino de engalanarse con los maravillosos trajes, antiguos y nuevos, sacados de los arcones, o hechos para la ocasión, de poner los peinados, los relicarios y las cintas, de cuidar el mínimo detalle de la tradición, ya sea de la capital, de los pueblos de la provincia, o de cualquiera otra de las provincias que se unen a la impresionante ofrenda de flores y frutos al Santo.
El tiempo acompañó, sin hacer excesivo calor, soplaba una ligera brisa, y todo el mundo disfrutó de uno de los actos más solemnes de estos días. Los concejales María Rodrigo y Fernando Gállego abrieron la procesión, en representación del Ayuntamiento de Huesca.
La familia del danzante Darío Bajá era la encargada de hacer la ofrenda a San Lorenzo, mientras que la oración, al inicio de este acto, corría este año a cargo de África Moyano, miembro de la Cofradía de Caballeros de San Lorenzo
Las jotas, las emociones, los aplausos y saludos hacen el resto para que la ofrenda, año a año sea igual pero diferente.
Poco a poco las flores forman la gran parrilla a las puertas de la Basílica de San Lorenzo, mientras que los frutos, los dulces y otros productos se repartirán entre los centros asistenciales de la ciudad.
A las 23,30 llega la emotividad a la fase mas alta, el momento de la despedida del santo, cuando todos los pañuelos se elevan al cielo, por encima de las voces de los oscenses, mientras San Lorenzo, saluda y se retira a esperar en un cálido sueño, el próximo mes de agosto.
Únicamente quedaba el atronador adiós de toda la ciudad, a las fiestas, el color. El ruido y el aroma a pólvora.
Si un cohete anunciador da la salida, cientos de ellos, marcan la despedida llena de alegría a otras buenas Fiestas Laurentinas