El Real Madrid vence al Sporting de Gijón por 5-1 tras una primera parte excepcional. Marcaron Ronaldo y Benzema por partida doble, y Bale de cabeza. El galés y el francés se marcharon lesionados. Por parte del Sporting marcó Isma López.
5-REAL MADRID: Keylor; Carvajal, Varane, Pepe, Marcelo; Modric, Kroos, Isco (James, m.60); Bale (Jesé, m.45), Benzema (Kovacic, m.65) y Cristiano Ronaldo.
1-SPORTING GIJÓN: Cuéllar; Lora, L. Hernández, Meré e Isma López; Sergio Álvarez (Rachid, m.60), Cases; Jony, Halilovic (Ndi, m.45), Menéndez y Guerrero (Guerrero, m.73).
GOLES: 1-0, Bale (6′). 2-0, Cristiano Ronaldo (8′). 3-0, Benzema (11′). 4-0, Cristiano Ronaldo (17′). 5-0, Benzema (40′). 5-1, Isma López (61′).
ÁRBITRO: Undiano Mallenco, Mostró tarjeta amarilla a Guerrero (49′), Modric (57′).
INCIDENCIAS: Santiago Bernabéu (70.000 espectadores). Antes del inicio de partido se guardó un emotivo minuto de silencio en memoria del exjugador Velázquez fallecido en el transcurso de la semana.
El Real Madrid venció por 5-1 al Sporting de Gijón en un partido que dejó sentenciado en la primera parte. Todos los goles vinieron en los primeros 45 minutos, periodo en el cual los madridistas desplegaron un gran juego ofensivo, atrevido y lleno de confianza. El Sporting lo intentó, pero nada pudo hacer contra el vendaval ofensivo blanco. Sin embargo, los asturianos mejoraron en la segunda parte – mientras el Madrid bajaba el pie del acelerador – y lograron un gol a través de Isma López. La nota negativa para los blancos fueron las lesiones de Bale y Benzema.
Antes del partido, Zidane fue aplaudido también por los seguidores del Sporting cuando el speaker anunció su nombre. Los asturianos vinieron en gran número e hicieron mucho ruido durante el partido.
También se guardó un minuto de silencio por Manuel Velázquez, jugador del Real Madrid entre los años 1965 y 1977, fallecido el viernes.
En el Real Madrid jugaron Pepe y Varane como centrales, y Carvajal como lateral derecho. En el centro del campo jugó Isco y descansó James.
En el «once» del Sporting destacaban el canterano azulgrana Halilovic – que jugó más atrasado de lo que su entrenador le pidió, como confesó Abelardo en sala de prensa a pregunta de este periódico – y el capitán Alberto Lora, canterano madridista.
Tras unos primeros compases de partido en los que ambos equipos se disputaron el control del balón, el Real Madrid se adelantó a los siete minutos a través de Gareth Bale. Botó Kroos un córner y el galés se impuso en el primer palo, aprovechando la mala salida de Cuéllar. Y un par de minutos después, Ronaldo se revolvió y remató al fondo de la red una media volea con su pierna izquierda. Ni diez minutos de partido y 2-0 para los blancos.
Si alguno pensaba que con esta cómoda renta el Madrid levantaría el pie del acelerador, estaba equivocado: minuto 12, Bale voló por la banda derecha, centró con su pierna derecha – la mala – y Benzema inventó un remate acrobático para marcar el tercero. Golazo del francés.
El Madrid se divertía sobre el campo, con una actitud muy diferente a la que se percibía hace escasas semanas. Se pasaba el balón e intentaba atacar con gran confianza. Y cinco minutos después, los merengues inventaron una magnífica jugada en la que Isco metió un precioso pase interior para la incursión de Carvajal, y el lateral de Leganés le metió un pase de la muerte a Ronaldo para que el portugués batiese a Cuéllar. Veinte minutos, 4-0.
A los 24 minutos llegó la primera ocasión para los asturianos, en una jugada fabricada por la banda derecha que remató Jony y paró Keylor Navas.
Después de esto el ritmo del partido sí bajó un poco, y la grada joven del Bernabéu aprovechó para felicitar a Arbeloa en su 33 cumpleaños. Poco después el Sporting reclamó un probable penalti de Varane sobre Halilovic. El croata intentaba atacar con decisión cada vez que le llegaba el balón, lo cual no ocurría a menudo.
El ritmo volvió a subir y a los 40 minutos Isco pasó el balón por encima de la defensa visitante y dejó solo a Benzema. El francés no perdonó, y logró la manita antes de llegar al descanso. El Madrid se divertía mucho, con confianza máxima y atacaba con seis o siete hombres en cada ocasión. Sin embargo, al filo del descanso llegó la primera mala noticia para los blancos: se lesionaba Gareth Bale, con molestias en el gemelo derecho. En la segunda parte le sustituiría Jesé.
Empezó la segunda mitad y también el Sporting movió el banquillo: se fue Halilovic y entró Ndi. El joven camerunés tendría una muy buena actuación. También cambió la actitud visitante. Salieron más agresivos los jugadores del Sporting y pronto se llevó Guerrero una tarjeta amarilla por una falta sobre Varane. Poco después, Nacho Cases obstruyó a Ronaldo. El portugués, irritado, le propinó una patada por detrás, pero Undiano Mallenco no le mostró la tarjeta.
El Madrid presionaba alto, con muchos hombres, a la defensa asturiana. Y en una de éstas, Modric llegó tarde a la presión y su planchazo sobre el propio Nacho Cases – el asturiano se llevaba todas las patadas – le hizo ver la tarjeta amarilla. Poco después, Isco se marchaba ovacionado para dejar su puesto a James.
A los 17 minutos de la segunda mitad, el Madrid de Zidane recibió su primer gol. Una rápida jugada del Sporting acabó con tanto de Isma López. Los aficionados asturianos rugieron y sus cánticos volvieron a oírse en el Santiago Bernabéu.
Contemporáneamente, se lesionaba el segundo componente de la BBC – Benzema, por patada de James en su tobillo – y entraba Kovacic. El croata se colocó de extremo derecho, y Ronaldo pasó al centro del ataque.
A raíz de esto, el Sporting se vino arriba y comenzó a generar ocasiones. La más clara, un tiro de Ndi desde la frontal del área que se marchó fuera por poco, tras una buena jugada individual. Se encendió aún más la afición visitante, cantando ¡a por ellos! y coreando oés cuando sus jugadores se pasaban el balón. Poco después entraría Tonny Sanabria – también ex de la cantera del Barcelona – por Guerrero.
A partir de aquí la intensidad bajó y los aficionados comenzaron a marcharse del Bernabéu, satisfechos con la segunda goleada de su equipo en el segundo partido de Zidane. Los blancos se acostumbran a homenajear con sus goles al número que llevaba su entrenador en su camiseta durante sus tiempos de jugador.
M. Warren-Piper
Fotos: AMGsports
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