El primer cuarto no fue malo en el arranque, con un Peñas que tomó distancia en el luminoso, aunque corta. Los catalanes remontaron y la igualdad marcó el primer parcial que terminó 18-16. Lo demás, hasta el último cuarto, fue un auténtico desastre. Muy poca tensión defensiva y desacierto en ataque. La anotación era escasa y esto, unido a los detalles arbitrales que casi siempre caían hacia el lado casero, transmitían la sensación de que Peñas no sería capaz de ganar. Al descanso se llegaba con 36-29 y al final del tercer cuarto el resultado era 53-48.
Para colmo de males, a falta de 7 minutos para el final del partido los locales se habían colocado 64-52 martilleando desde más allá de la línea de 6’75, pero ahí se ha vuelto a ver al Peñas de Coruña o de Castellón. Los oscenses endosaban un parcial de 0-15 que hacía creer en un nuevo milagro del equipo peñista, que se colocaba 64-67 a falta de 2 minutos con una canasta de Cristian Díaz. Lo que no esperaban es que Lakovic acertase con dos triples consecutivos dando tres puntos de renta que, a la postre, serían definitivos.
No ha sido un buen partido de los verdiblancos, que deben olvidar ya este traspiés y centrarse en ganar a Planasa Navarra. Por la permanencia, por el play-off y como Quim Costa decía en la previa, por la determinación y las ganas de conseguir más victorias.