El Real Madrid golea 6-0 al Espanyol. Al cuarto de hora de partido los blancos ya llevaban tres goles. Hat trick de Cristiano Ronaldo y goles de Benzema, James y Óscar Duarte en propia meta. El 42% de los goles de Ronaldo en esta Liga han sido contra el Espanyol.
6 – Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos (Casemiro, m.70), Modric (Jesé, m.63), Isco; James, Cristiano Ronaldo y Benzema (Lucas Vázquez, m.74).
0 – Espanyol: Arla; Javi López, Álvaro, Enzo Roco, Rubén Duarte (Fuentes, m.46); Víctor Sánchez (Abraham, m.58), Salva Sevilla (Óscar Duarte, m.46), Diop, Hernán Pérez; Jordán y Mamadou Sylla.
Goles: 1-0, m.7: Benzema. 2-0, m.12: Cristiano, de penalti. 3-0, m.16: James. 4-0, m.44: Cristiano. 5-0, m.82: Cristiano. 6-0, m.87: Alvaro Gónzalez, en propia puerta.
Árbitro: Hernánez Hernández (colegio canario). Amonestó a Casemiro (84) por el Real Madrid; y a Hernán (12), Diop (36), Mamadou (42) y Álvaro (77) por el Español.
Incidencias: encuentro correspondiente a la 22a jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 65.768 espectadores.
El Real Madrid no dio opción alguna al Espanyol en la noche de hoy, en un partido que al cuarto de hora estaba ya sentenciado (3-0). El cuarto gol llegó también en la primera mitad, y la segunda sirvió, aparte de para que llegasen otros dos goles, para dar entrada a jugadores menos habituales y, a su vez, descanso a hombres importantes. El Madrid tuvo fases de muy buen juego, jugando al primer toque y llegando sobre todo al área rival a través de juego combinativo, si bien hubo asimismo ocasión para contraatacar en algunos momentos. El Espanyol, en cambio, ofreció muy poco en la noche de hoy, particularmente en una primera mitad en la que les faltaron juego y actitud. En la segunda mejoraron.
El partido no resultaba muy atractivo para la afición, pues el estadio no estaba muy lleno. Por parte de los seguidores visitantes, denominados la «maravillosa minoría», hicieron en cierto sentido honor a su apodo, pues muy pocos espanyolistas acudieron al Santiago Bernabéu. Se nota que era domingo por la noche.
El Madrid salió con un 4-3-3 en el que Ramos y Varane eran los centrales, Carvajal el lateral derecho, Isco jugaba de interior y James compartía línea de ataque con Ronaldo y Benzema.
El Espanyol, por su parte, salió con un 4-2-3-1 en el que Víctor Sánchez llevaba la manija del equipo y Mamadou Sylla era la referencia ofensiva. Asensio y Burgui – jugadores cedidos al club catalán por parte de los blancos – no podían jugar hoy por la célebre «cláusula del miedo».
En la primera jugada del partido ya logró el Real Madrid combinar hasta el área de Arla, donde Marcelo disparó alto.
En esta ocasión el balón no entró, pero poco tardó en hacerlo. A los ocho minutos, James puso un precioso centro con su pierna izquierda que remató de cabeza Benzema. El francés, a pesar de sus problemas con la Justicia francesa, sigue con su espectacular promedio goleador esta temporada. 1-0 para los blancos.
No quedaría ahí la cosa, pues dos minutos después, previa gran acción combinativa de los blancos, Enzo Roco zancadilleó a Ronaldo, y el propio portugués se encargó de doblar distancias.
La media de un gol cada cinco minutos continuaría, pues al cuarto de hora James hizo el tercero con algo de fortuna: disparó desde fuera del área y el balón se coló en la portería de Arla tras golpear en un defensa visitante. Seguramente hubo fuera de juego previo.
A partir de aquí, la primera mitad se desarrolló con mucha tranquilidad y alguna que otra ocasión para los locales. Los visitantes jugaban con poca intensidad, y dieron la primera patada a los 37 minutos, cuando Diop vio la amarilla por golpear a Kroos. Poco después también la vio Rubén Duarte por propinarle una patada a James.
El Espanyol logró crear una buena jugada, que terminó con un pase de la muerte que Salva Sevilla remató defectuosamente. Paró Keylor, el Madrid salió a la contra y Ronaldo marcó un golazo, con su pierna izquierda desde la frontal del área, tras un par de regates. Acto seguido el árbitro pitó el descanso.
En el descanso, Fuentes y Óscar Duarte – en su debut – sustituyeron a Salva Sevilla y a Rubén Duarte. Y a los diez minutos, Constantin Galca se veía obligado a agotar los cambios al lesionarse Víctor Sánchez. Le sustituyó Abraham. De esta forma, el Espanyol perdía a su jugador más creativo.
La segunda parte avanzaba con calma, con alguna que otra ocasión para cada bando. Las más claras, un cabezazo de Benzema que salió centrado y paró Arla, y un disparo de falta de Ronaldo que se marchó fuera por muy poquito.
A estas alturas, Zidane realizaría sus primeros cambios: Jesé entraba por un Modric fuertemente ovacionado – el Bernabéu le tiene un cariño especial a su mago croata – y Kroos – ovacionado también – dejaba su lugar a Casemiro, utilizado a menudo por Benítez pero menos por Zidane. Los cambios implicaron que James retrasara su posición al centro del campo y Jesé ocupase su puesto en el extremo derecho.
El Espanyol generaría un par de buenas oportunidades. La primera, tras una espectacular galopada de Hernán, que ganó en velocidad a Marcelo y puso un pase de la muerte que remató Abraham y paró Keylor. La segunda, un disparo desviado de Sylla que se marchó fuera por poco.
Entraría después Lucas Vázquez por Benzema, con lo que Jesé se colocó en la izquierda, Lucas Vázquez en la derecha y Ronaldo de delantero centro. Esto permitió que James combinase con Jesé, el canario centrase y Ronaldo rematase de cabeza. Hat trick para el portugués, que cada vez que juega contra el Espanyol se frota las manos: el 42% de sus goles en esta Liga han sido a los pericos.
Jesé seguía desatado, y una buena jugada y centro suyo acabaron con un gol en propia del debutante Óscar Duarte. Van ya 16 goles en tres partidos en el Bernabéu del Madrid de Zidane.
Fue el sexto y final gol de un partido que dejó al entrenador madridista satisfecho – particularmente por el trabajo físico de su equipo – y a Galca sintiéndose «el principal responsable» de la derrota.
M. Warren-Piper
Fotos: AMGsports
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