El Real Madrid logra imponerse por 4-2 a un Athletic que les generó muchos problemas. La primera mitad de los vascos fue muy buena, pero el Madrid se marchó al descanso ganando 3-1. La segunda mitad fue más tranquila. Ronaldo marcó un doblete y James fue expulsado.

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Imagen del partido / Foto: AMGsports

4-REAL MADRID: Keylor Navas, Danilo (Nacho, 68′), Varane, Sergio Ramos, Carvajal, Kroos, Modric, Kovacic (Isco, 73′), James Rodríguez (Lucas Vázquez, 80′), Cristiano Ronaldo y Benzema.

2-ATHLETIC DE BILBAO: Iraizoz, De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga, Iturraspe (Elustondo, 62′), Beñat, Sabin (Borja Viguera, 80′), Eraso, Lekue (Muniain, 69′) y Aduriz.

GOLES: 1-0, Cristiano Ronaldo (3′); 1-1, Eraso (10′); 2-1, James Rodríguez (37′); 3-1, Kroos (46′).

ÁRBITRO: Álvarez Izquierdo (colegio catalán). Amonestó a Etxeita (14′), Balenziaga (43′) y Modric (72′). Expulsó por doble amonestación a Varane (16′ y 83′).

INCIDENCIAS: Partido disputado en el estadio Santiago Bernabéu en presencia de 77.357 espectadores.

El Real Madrid logró superar la primera prueba de una serie de partidos complicados que tiene por delante. Los blancos se impusieron por 4-2 ante un muy buen Athletic – sobre todo en la primera parte – que con su intensidad, buen juego con balón y presión alta les generó muchos problemas. Aún así, la pegada de los blancos fue el factor diferencial en la tarde de hoy, en contraposición a un Athletic que tuvo diversas oportunidades – por ejemplo varias de Aduriz, como un remate al larguero o varios disparos que paró Keylor – pero logró aprovechar tan solo dos de ellas.

El Real Madrid salió con una defensa formada por Danilo, Ramos, Varane y Carvajal en la izquierda; Kovacic jugaba en el centro del campo y James acompañaba a Benzema y Ronaldo en ataque. Isco descansaba.

El Athletic – que tenía varias bajas importantes como San José, Raúl García o Iñaki Williams – salía con un 4-2-3-1 en el que Beñat e Iturraspe jugaban en la sala de máquinas, Eraso era el mediapunta y la referencia de ataque era el incombustible Aduriz, que antes de ayer cumplió 35 años.

El partido empezó con toda la fuerza que prometía: los madridistas salieron al ataque y a los dos minutos lograron inaugurar el marcador. Jugó Benzema para un Ronaldo escorado en la izquierda, el portugués recortó hacia dentro y clavó el balón en la escuadra de Gorka Iraizoz.

Pero el Athletic no es un equipo cualquiera y salió a recuperar el gol perdido. Aduriz la tuvo tras un centro de Óscar de Marcos en el minuto 8, pero su remate se marchó fuera. Acto seguido el Madrid echó a correr y su contraataque llegó a la bota de Kovacic tras una jugada un tanto rocambolesca. Tiró el croata y paró Iraizoz.

Pero el ritmo frenético continuaba y, a los diez minutos, Eraso aprovechó un error entre Varane y Keylor para empatar el partido prácticamente a puerta vacía.

El partido era intensísimo y ambos equipos trataban de volcarse ofensivamente. Como consecuencia, antes de los veinte minutos Etxeita y Varane – un central de cada equipo – ya habían visto la tarjeta amarilla.

Seguían las oportunidades: en el minuto 19 Aduriz se suspendió en el aire, cabeceó picado un centro desde la izquierda y voló Keylor para salvar a su equipo. Lo cierto es que, si bien el Madrid tenía más el balón, el Athletic lograba incomodar mucho a los blancos.

El Athletic asfixiaba con su presión alta, y en uno de estos robos cerca del área madridista, Balenziaga centró para Aduriz y el remate del delantero se estampó contra el larguero. También el Madrid se aproximaba a la portería de los bilbaínos, y Ronaldo tuvo un par de oportunidades más antes de la media hora.

Los vascos no solo presionan y son intensos, sino que también saben jugar de maravilla al fútbol. Tras una preciosa combinación entre Beñat, de Marcos y Aduriz, el propio de Marcos logró una buena situación de disparo con poca oposición, pero remató defectuosamente.

Atacaban los vascos, pero cuando más sufrían los blancos y entre cánticos de «la final de copa no se juega aquí», James Rodríguez clavó un disparo desde fuera del área junto al poste derecho de Iraizoz, y el Bernabéu explotó. 2-1 para los blancos que tal vez no merecía el Athletic, pero la pegada del Madrid tiene estas cosas.

Tampoco esta vez se vinieron abajo los vascos, y generaron a continuación varias oportunidades. Merino remató alto en una ocasión, y también reclamaron mano y por tanto penalti tras algún que otro disparo.

Pero hablábamos antes de la pegada blanca, y al filo del descanso Ronaldo le cedió el balón a un Kroos poco marcado dentro del área, el alemán se revolvió e hizo el tercero. Seguramente era mucho castigo para los vascos, por los dos goles de desventaje y por el impacto psicológico que implica encajar justo antes del descanso, pero el potencial ofensivo del Madrid es inmenso y los errores ante sus jugadores de ataque se pagan caros.

Poco antes del descanso, Balenziaga había visto la tarjeta amarilla por una falta sobre James.

La segunda parte comenzó sin cambios en los jugadores y sin cambios en el juego: el Madrid seguía teniendo algo más el balón, pero los vascos también complicaban la vida a los defensores blancos con su presión alta.

Pero lo cierto es que el Athletic era más impreciso en esta segunda mitad. Aunque lograban con su intensidad ser molestos para los locales, ya no les generaban tantos problemas como en los primeros 45 minutos.

Tal vez por esto, Ernesto Valverde comenzó a mover el banquillo, y quitó a Iturraspe para meter a Elustondo.

El partido era mucho más tranquilo en esta segunda parte. La primera buena ocasión para el Madrid vino tras más de veinte minutos: Modric robó el balón en la banda y, cuando todos esperaban un centro al área, pasó el balón a un Kovacic que llegaba desde segunda línea, pero el remate de su compatriota se fue arriba. Y en la siguiente jugada, el Athletic por fin logró llegar hasta el área rival, el balón le llegó a Aduriz, pero éste, solo ante Keylor, tardó en revolverse y el portero madridista le arrebató el balón.

Poco después se fue Lekue y entró Muniain para los vascos, y por parte de los locales se fueron Danilo y Kovacic, y entraron Nacho e Isco, éste último ovacionado como siempre. También por estas alturas Modric vio la tarjeta amarilla por una entrada a Muniain.

Los entrenadores agotaron los cambios a diez minutos del final. Valverde metió al ariete Viguera por el mediapunta Eraso, y Zidane quitó a James para meter a Lucas Vázquez. Mala idea por parte de Zidane, porque muy poco después Varane vio la segunda tarjeta amarilla – la primera expulsión de su carrera – por un dudoso codazo a Aduriz mientras ambos saltaban a cabecear un balón. Exactamente igual a la tarjeta que vio en la primera parte. Tras la expulsión, Nacho pasó a la posición de central y Lucas Vázquez se colocó de lateral derecho.

Pero poco importó, porque sobre el minuto 85 Ronaldo marcó el cuarto y acabó con toda posibilidad de remontada bilbaína. El propio Ronaldo tuvo el quinto en sus botas al quedarse solo ante Iraizoz, pero el portero detuvo el disparo.

Poco después Elustondo cabeceó a gol un centro de de Marcos para hacer el segundo, pero a estas alturas ya poco importaba, pues dos minutos más tarde llegábamos al final de un partido que fue precioso en la primera mitad y un poco menos en la segunda, y que deja a Zidane contento con sus jugadores y sobre todo con Ronaldo, quien para él está «de puta madre». Buenas noticias en Chamartín antes del partido del próximo miércoles en Roma, y menos en Lezama, que tras esta derrota podrían quedarse a 13 puntos del Villarreal y de la Champions.

M. Warren-Piper
Fotos: AMGsports

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