Gran partido del conjunto de Quim Costa en el Javier Imbroda, dando la cara en todo momento a pesar de ir prácticamente todo el partido por detrás en el marcador. Los de Quim Costa parecieron acusar la marcha de su base Lluis Costa, sobre todo al inicio de cada cuarto donde estuvieron blandos y permitieron parciales que a la postre fueron definitivos.
Melilla supo llevar el partido a su terreno y jugar mucho en estático, por lo que los peñistas no se encontraron cómodos en ningún momento en la primera mitad. La defensa no era la de otros días, con un Goran Huskic que pronto se encontró con 3 faltas personales en su casillero, mientras que el ataque peñista se estancaba una y otra vez y los locales iban alargando la distancia hasta los 14 puntos del descanso (40-26).
Las cosas tuvieron un color muy diferente tras el receso. Los hoy blancos supieron imponer su juego rápido y tuvieron mucho más acierto. Ya un parcial de 0-6 en la salida del 3er cuarto indicaba que los peñistas no entregarían la cuchara tan fácilmente, y todos se aplicaron de manera admirable para desconcentrar y desconcertar a los pupilos de Alejandro Alcoba. De esta forma, el Peñas consiguió un parcial de 14-22 en el parcial que dejaba la suerte del partido totalmente abierta.
Esta tónica siguió en el último cuarto, en el que los altoaragoneses seguían rascando, hasta que a 2:36, un triple de Pardina colocaba el empate a 66. Con una gran igualdad, Bordignon anotaba el 70-70 a 19 segundos del final. Melilla apostó por una posesión larga dejando el aclarado a Marcos Suka, que sobre la bocina anotaba destrozando las esperanzas oscenses.
Con todo, Peñas sale con la cabeza muy alta de la pista del segundo clasificado y se mantiene tercero gracias a la derrota de Oviedo en Pamplona. Quedan 8 jornadas vibrantes con muchas cosas que ver. Bordignon con 12 puntos, Pardina con 11 y Davis y Díaz con 10 fueron los máximos anotadores del conjunto verdiblanco.
Javier Monsón
Fotos: Melilla Baloncesto
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