El Peñas salía derrotado en el primer partido de la serie final de ascenso a ACB en un partido igualado hasta el último cuarto en el que los locales Suka y Fonseca decantaron el marcador a favor de los locales.
A pesar de la primera derrota de la serie, Peñas está muy vivo en esta final. Los de Quim Costa jamás perdieron la cara y pequeños detalles han propiciado la victoria melillense. El domingo, nueva oportunidad.
Y es que Peñas ha mostrado sus cartas desde e inicio: parcial de 0-7 de salida que, eso sí, fue compensado por los melillenses que alcanzaban su primera ventaja con el 17-16. No obstante, un nuevo arreón de los peñistas colocaba el 21-27 casi al final, donde dos tiros libres convertidos por los locales dejaban el marcador en el 23-27. La anotación bajó ostensiblemente en el segundo parcial, donde ninguno de los dos encontró la tecla y nadie se despegaba. El 43-41 con el que se llegó al descanso daba muestra de que Melilla iba a sufrir hasta el final.
El tercer parcial dejaba constancia de este equilibrio, pues se registró un empate a 20 que llevó el 63-61 al luminoso del Javier Imbroda. Con un Sonseca que se hizo amo y señor de la botella peñista, los verdiblancos no reblaron y anotaron por mediación de Pardina y Davis para mantenerse en el encuentro. la resolución se iba a dar en los últimos segundos.
En el último cuarto apareció el talento de Marcos Suka para sacar cinco puntos de renta con dos triples consecutivos. Peñas no se rindió y, aun cuando el partido estaba casi imposible, se acercó hasta el 85-81 y posesión, errando en el lanzamiento. Los verdiblancos lo habían tenido en su mano pero finalmente no pudo ser. El domingo, Peñas volverá al Javier Imbroda para llevarse el 1-1 de esta apasionante final.
Javier Monsón
Fotos: Nuria Rioja
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