El Bada Huesca perdía en un encuentro que tuvo dos caras bien distintas, una primera mitad controlada por los oscenses en el que se iban con ventaja en el marcador 13 – 14, con otra bien distinta en la segunda donde fueron netamente inferiores y tan solo anotaron nueve goles.

Marcador final del partido

Marcador final del partido

28-At. Valladolid: Javi Díaz (p), Diego Camino (4), Fernando Hernández (9), Rubén Río (2), Abel Serdio (2), Viscovich (1), Dujshebaev (3). Siete inicial. César Pérez (ps), López, Turrado, De la Rubia, Pérez, Serrano, Lorasque (1), Miguel Camino (4) y Víctor Rodríguez (2).

23-Bada Huesca: Jorge Gómez (p), Teixeira (3), Val (2), Camas (3), Eloy Félez (1), Mira y Oier (1). Siete inicial. Arguillas (ps), Mugerza, Carmona, Carró (2), Dijà (5), Ariño (3), Marcelo (2) y Bonnano (1).

Parciales cada cinco minutos: 3-2, 5-4, 6-7, 9-8, 11-12, 13-14 (descanso) 16-16, 17-18, 21-19, 24-20, 26-21, 28-23.

Árbitros: Álvarez y Friera. Excluido Víctor Rodríguez (2) por el Valladolid y Val, Dijà y Arguillas por el Bada Huesca.

Bada vivió un primer acto con cierto control ante un Valladolid que buscaba su primera victoria en el reingreso de la ciudad a la Asobal que tanto le dio y que ahora lo hace como Atlético Valladolid. El siete de Nolasco se fue al descanso con una exigua renta de un gol (13-14) y un siete metros fallado por Ariño en la última jugada, después de abrazarse con el equipo castellano durante buena parte de los 30 primeros a las tablas.

Lo que tenía que traducirse, quizá, en un efecto trituradora se convirtió en un ‘efecto Cuenca’. Si tras una igualdad y un cierto gobierno del Bada podía abrir la puerta a una victoria conseguida con el mono de faena, la realidad fue muy distinta. El Bada se deshizo. Aguantó hasta el 18-18 que puso Dani Dujshebaev. A partir de allí, el abc del balonmano. Dos pérdidas de balón en ataque, dos contras, dos goles y lo que ese supone. Gasolina para el depósito de la autoestima del Valladolid y desconcierto en el Bada.

El Bada ya no encontró ni autopista ni carretera nacional ni secundaria ni senda por la que cortar la sangría. Con una primera línea poco efectiva, el Valladolid fue metiendo diferencias poco a poco en el electrónico hasta hacer una diferencia ya insalvable. No queda otra que pensar ya en un Cangas que llegará a Huesca después de haber ganado al poderoso Anaitasuna por un gol (32-31).