50 minutos de gran baloncesto que nos han regalado los dos conjuntos en la tarde noche de hoy sobre la cancha oscense. De nuevo ha sido un conjunto gallego el que se ha llevado el partido del feudo verdiblanco que ha ido por detrás durante todo el encuentro pero se ha metido en el mismo en el último cuarto.
102-MAGIA HUESCA (13+27+18+21+11+12): Gintvainis (9), Motos (6), Gunjina (5), Simovic (20), Fontet (23); Sanz (6), Lafuente (15), Portález (0), Jankaitis (6), Malo (-), Capel (10).
105-MARÍN (23+27+19+10+11+15): Simeón (8), Bauzá (2), Derksen (32), Miso (21), Múgica (12); Ferreiro (6), Cain (4), Oubiña (0), De Ciman (7), Adón (11), Cabanas (2), Homs (0).
La contienda comenzaba igualada en el primer cuarto, con los dos equipos muy fuertes en defensa, pero el buen hacer del conjunto gallego con Simeón y Derksen como auténticos estiletes en ataque, llevaron a los de Javier Llorente a tomar las primeras ventajas en el electrónico. Los fallos en el ataque peñista eran castigados continuamente en la canasta contraria.
El segundo cuarto comenzó con la misma tónica que el primero. Los minutos de Álvaro Sanz y de Fontet, dominador hoy de la pintura gracias a la diferencia de centímetros con sus rivales, hicieron que las diferencias no crecieran en demasía. Sin embargo, el conjunto visitante, cuyo único lunar de momento era el mal debut de Cain con su elástica, seguía con unos porcentajes en ataque altísimos, lo que elevó la máxima diferencia del encuentro a 18. Una reacción peñista en el último minuto, con un 8-0 de parcial merced a los primeros triples de Simovic, igualaron el parcial y redujeron la diferencia a ‘tan sólo’ 10.
El tercer cuarto fue el más igualado del partido, con ambos equipos firmando la tregua previa a la batalla final, porque el Magia Huesca ya es conocido en la categoría por sus remontadas que levantan a la afición de sus asientos. Y así ocurrió. Sergio Jiménez dio con la tecla del quinteto ideal y de la excelsa dirección de Gintvainis, la reacción local no se hizo esperar. Un parcial de 12-0 colocaba a los peñistas por primera vez por delante en muchos minutos, pero al igual que ocurriera en la primera jornada, la remontada no se cerró del todo y las alternativas en el electrónico fueron la constante de los últimos minutos. El partido estuvo en las manos de Marín en la última jugada pero ni Adón ni Derksen lograron anotar.
Ya en la prórroga, la igualdad y la tensión atenazaron a los jugadores. De nuevo Marín tuvo la última y logró empatar el encuentro. Las 8 décimas restantes dejaron lugar al tiro forzado y errado de Capel que nos encaminó a la segunda y definitiva prórroga. Magia Huesca, a pesar de estar menos cargado en las personales, endosó un 0-6 en contra dejando anotar canastas muy fáciles al conjunto gallego que no tuvo más que administrar la renta hasta el final, para llevarse su segunda victoria, ambas ante los finalistas del pasado Playoff por el ascenso, Melilla y Huesca.