Más de cuarenta pilotos se han dado cita en la 43º edición del Trial de San Vicente, celebrado en Tierz. En la prueba, que abrió la temporada en el motociclismo aragonés se impuso Sergio Ribau en TR1 Plus.

El trial siempre espectacular / Foto: C.Pascual

El trial ha vuelto a ser protagonista en Huesca este fin de semana. El Circuito de Tierz ha sido el escenario de la 43 edición del Trial de San Vicente, una cita con mucha tradición y que se mantiene gracias al empeño y el trabajo de la Peña Motociclista Oscense, organizadora del mismo.

Más de cuarenta pilotos han tomado parte en la competición, que está dividida en cinco categorías, según la dificultad de los escenarios a los que se enfrentan. La categoría de más nivel es la TR Rojo-Negro, seguida de la TR Rojo, TR Azul, TR Verde y TR Amarillo.

Esta competición abre el calendario de pruebas valederas para el Campeonato de Aragón.

Los participantes, procedentes de Aragón, Cataluña y Navarra, han tenido que superar seis zonas totalmente naturales, con la dificultad de sus desniveles y los escarpes del terreno. Cada piloto ha dado seis vueltas al circuito de seis zonas.

La competición se ha iniciado sobre las diez de la mañana y ha terminado pasadas las dos de la tarde.

La prueba está abierta al público y, además, se ha ofrecido un almuerzo para todos los asistentes para amenizar una entretenida mañana de motor y emoción.

La organización al finalizar la competición ha entregado trofeos a todos los participantes en la prueba.

Fotos: C.Pascual