El conjunto de Guillermo Arenas perdía de ante Palma tras un encuentro donde los visitantes estuvieron mucho mejor que los locales y así se consumaba la primera derrota en el palacio y la tercera consecutiva en el campeonato.
64-Levitec Huesca: Dani García (5), Sans (3), Haws (14), Gjuroski (10) y Nurger (14). Quinteto inicial. Johnson (11), Aukstilkanis (5), De Blas (), Hartwich (2), Karahodzic, Demetrio y Domper.
70-Iberojet Palma: Bivia (8), Motos (10), Alejandro Hernández (5), Ucles (12) y Guerra (14). Quinteto inicial. Gluditis (5), Noguera (3), Emmanuel, Quintela y Barber (13).
Cuartos: 14-17, 15-22, 19-13, 16-18
Árbitros: Ángel de Lucas de Lucas, Roberto Lucas Martínez, Elena Espiau. Eliminados por personales Motos y Ucles del Iberojet Palma.
El segundo puesto del Levitec Huesca en la LEB Oro es tan impresionante que igual disfraza un tanto que el equipo de Guillermo Arenas regresara al Palacio con dos derrotas consecutivas en su zurrón. Como todo en la vida, siempre hay baches. Y por eso era bueno ver la situación del Peñas ante un Iberojet Palma que arrancó con dominio bajo aros gracias al veterano Fran Guerra. Ya en el primer cuarto se vió que iba a ser uno de esos encuentros de pico y pala, ajustaditos en el electrónico a la caza de una buena racha con la que minar al contrario. El Peñas se lió con canastas fáciles y pérdidas absurdas para dar vida a los baleares (12-17) en un primer cuarto que resumió lo que iba a ser el resto del partido para abrochar la primera derrota de esta temporada del Peñas en el Palacio y deslizar que necesita un reseteo en su juego.
Visto que faltaba aguja e hilo tocó hacer el traje de otra forma. Con el Palma mandando en el marcador, Peñas impedía que se fuera el rival tirando de cierta individualidad. Un par de canastas consecutivas de Austilkanis, una penetración de Johnson. El recurso podía funcionar hasta que volviera a hilvanar su juego o caerse con estrépito. Arenas rotó a los bases para encontrar la dirección más adecuada ante un Iberojet que dio descanso a Guerra sin que fuera aprovechado por Hartwich que se fue al banco. Palma se escabulló poco a poco hasta marcar una diferencia de +9 (23-32) que obligó a que Guillermo Arenas pidiera tiempo muerto a poco más de cuatro minutos para ir al descanso. Un 2+1 de Nurger alivió la diferencia en el marcador, pero era descorazonador el porcentaje de acierto en el aro rival y la facilidad de Iberojet para ganar el rebote.
El paso por vestuarios no tuvo el efecto requerido. O al menos tardó. Ucles y Guerra hacían daño bajo aros y el Peñas no solo no conseguía acortar diferencias sino que esta llegaba a +14 (33-47) al filo de la mitad del tercer cuarto. El partido entraba en una fase preocupante para los locales. Esos nervios que se apoderan de las cabezas y acortan los brazos por la sombra de las dos derrotas enlazadas con las que se llegaba al partido. Y se puso bonito. Cuando el Palacio tira, se nota. Un palmeo de Nurger desarboló esa frontera psicológica de diez puntos de diferencia que llevó al técnico balear a pedir tiempo muerto (39-47). Un triple de Dani García acortó diferencias y la pelea por la posición entre Guerra y Nurger echó fuego apagado por los árbitros con una intencionada al jugador del Peñas. Ver para creer.
El 48-52 con el que se abrió el último cuarto era una buena noticia para el Peñas. La grada estaba enchufada gracias a las decisiones arbitrales y el equipo había pasado de la mejor forma la diferencia abierta. El Levitec se encontró con un muro en la diferencia de +5 a su contra. Pasaron los minutos sin encadenar un par de buenas defensas con un par de aciertos en ataque mientras os segundos caían como una losa. El riesgo de la primera derrota de la temporada era evidente a menos de tres minutos del final (58-63). Un triple de Alejandro Hernández a 1,35 del final para poner el 59-69 en el electrónico sonó a derrota.