El Bada Huesca ha sacado un empate de la siempre difícil pista del conjunto gallego.
21-Frigoríficos Morrazo: Javi Díaz (p), Menduiña (2), Vujovic (1), Chapela (3), Cerqueira, Muratovic (2) y Mitic (2). Siete inicial. Galán (ps), Simes Otero (6), Aranda (1), Rubén Soliño, Jesús Soliño, Cancio (1), Gavidia, David Iglesias (3) y Pablo Castro.
21-Bada Huesca: Jorge Gómez (p), Carmona (1), Mota (5), Carró (2), Marco Mira, Bonanno (2) y Adrià Pérez (4). Siete inciial. Dani Arguillas (ps), Ostojic (3), Eloy Félez, Oier, Zungri (2), marcelo (2), Malo y Miana.
Parciales cada cinco minutos: 2-3, 3-5, 5-8, 9-10, 11-10, 12-11 (descanso) 15-14, 18-15, 19-17, 19-19, 20-19, 21-21.
Árbitros: Colmenero-Rollán. Excluidos Cancio y Dani Iglesias (2) por el Cangas; Mota (2) y Bonanno por el Bada Huesca.
El Bada Huesca ha sacado un empate de la siempre difícil pista del Cangas. Tuvo en su mano ganar cuando a cinco segundos del final Mota metió el 20-21 y terminó con un empate al convertir Moisés Sismes un siete metros desde la bocina. Y gracias. El siete gallego siempre es peligroso en su cancha. Se suele crecer al amparo de su grada. Más cuando le urge los puntos en la tabla. El veterano Muratovic pidió desde el primer segundo ese apoyo. Y se lo dieron. Bada abre la segunda vuelta de la Asobal con la ilusión de rubricar lo hecho ya, su buen trabajo. Y eso pasaba por ganar en pistas como la gallega. Tiró pronto de diferencias en el marcador y desaprovechó, pronto también, dejar un partido plácido. Gozó de hasta tres goles de diferencia en el primer acto (5-8) y terminó camino del vestuario uno abajo (12-11).
Y pudo ser peor si Jorge Gómez no hubiera llegado a firmar un 40% de acierto bajo palos en la primera parte. Bada desaprovechó hasta tres siete metros -dos de ellos consecutivos-, falló un par de contras y Bonanno (dos goles de 6 lanzamientos) no tuvo su tarde en ataque. Todo eso dio forma a que por bien que estuvieras atrás, se desparramaba ese buen trabajo en el ataque ante un Cangas que festejó cada tanto y fortificó cada defensa como si fuera la última jugada del partido. Cosa de las urgencias.
El regreso de vestuarios fue bueno. Un ‘fly’ de Ostojic a pase de Carmona equilibró el marcador y empezó el partido otra vez. Mota, que vio dos exclusiones en el primer acto, arrancó como central. Nolasco puso a Val en el pivote y Ostojic en el lateral izquierdo, pero no dio el efecto deseado. Cangas dio muestra de más seguridad en ataque y abrió distancias, mínimas, de +2, pero que costaba limar. Y se entró en barrena. Más de seis minutos sin anotar un gol abrieron una pequeña sima entre ambos sietes. Del 16-15 al 18-15 con 18 minutos para acabar. Adrià Pérez rompió la sequía.
Bada se reestructuró su ataque con Eloy de central, Marcelo al lateral derecho, Ostojic en el izquierdo y Carró en el pivote. El problema es que no era una mala tarde precisamente para Javi García que subía su porcentaje de paradas. En defensa, Bada dejó el 6:0 para variar a un 5:1 con Mira en el avanzado. Otra vez cercó a Cangas (19-18) con tiempo suficiente para dar la vuelta al marcador. Con 19-19, Bonanno fue excluido en una acción un tanto dudosa. Un error de Moises Siemes desde los 7 metros defendido por Arguillas posibilitó al Bada ponerse por delante y el palo lo impidió.
Los últimos diez minutos entraron en esa fase de pura emoción donde la diferencia de posición de ambos sietes en la tabla no vale para nada. Con 20-20 se entró en los dos últimos minutos del partido. Cada ataque fue tan vital como cada defensa. Bonanno abrió la puerta al cielo con ese tanto a cinco segundos del final. Siemes la cerró con el siete metros sobre la bocina.