El Huesca mereció mucho más en el Bernabéu. Un gol de Benzema al final dio el triunfo a un mal Madrid que sufrió para vencer a un buen Huesca que creyó desde el primer minuto.

Marcador final del partido

3-Real Madrid: Luca; Marcelo, Sergio Ramos, Nacho, Odriozola; Llorente (Mariano 78’), Isco (Valverde 74’), Brahim (Lucas Vázquez 63’), Ceballos; Benzema, Bale.

2-SD Huesca: Santamaría; Yangel, Etxeita, Mantovani, Pulido, Galán; Rivera (Juanpi 78’), Moi, Musto; Chimy Ávila (Enric Gallego 63’) y Cucho Hernández (Gallar 81’).

Goles: 0-1 Cucho min. 2. 1-1 Isco min. 25. 2-1 Ceballos min. 61. 2-2 Etxeita min. 73. 3-2 Benzema min.89.

Árbitro: Arbitro: Javier Estrada Fernández, VAR: David Medié Jiménez. Pulido (47′,Amarilla) Damián Musto (50′,Amarilla) Nacho (65′,Amarilla) Mantovani (89′,Amarilla).
Incidencias: Jornada 29 de LaLiga Santander disputada en el estadio Bernabéu ante 49.269 espectadores con numeroso grupo de aficionados oscenses, unos 2.500.

Benzema salvó al Madrid de un nuevo papelón. Esta vez con Zidane en el banquillo, o sea que no era problema de entrenador, y con Zidane bajo palos, tampoco de portero, ató la victoria en el último suspiro, sin fútbol ni intensidad, ante un Huesca que puso la ilusión que faltó a los blancos. Demasiados cambios en el once para no cambiar demasiado en el juego. El colista rozó un punto heroico que se escapó en la rosca de Karim a la escuadra. Alta definición.

Poco se puede reprochar al Huesca. No hay muchos clubes que puedan presumir de estrenarse en Primera y adelantarse en el Camp Nou y el Bernabéu. En poco más de dos minutos subrayaron la intensidad como método para imponerse a un equipo superior. Persiguieron a Marcelo, salieron disparados tras su fallo, Chimy atosigó a Nacho y Cucho remachó solo, ante la dejadez blanca. Mala carta de presentación.

Removió Zidane la alineación a conciencia. Metió a Luca en la alineación. No por anunciado dejó de sorprender, tras apostar por Keylor ante el Celta. El hijo nada tuvo que ver en el 0-1 ni en el mal primer tiempo blanco en general. Hizo lo que debió cuando le exigieron, y mostró su buen juego con los pies. Pero se hace raro. Como lo de la honradez en la mujer del César, vamos.

Con Brahim como exterior izquierdo, Ceballos en la derecha y Llorente en el eje, el Madrid carburó poco. No por culpa de las novedades, precisamente. El personal silbó a Marcelo, se removió con Bale y, pese al gol, tampoco se reconcilió con Isco. El malagueño suma dos tantos en los dos partidos con el nuevo técnico, ambos de área chica. Benzema bajando un melón y Brahim entregando dos servicios de gol compartieron méritos en la diana.

El empate fue la mejor noticia blanca del primer tiempo. En todas las disputas ponían más intensidad los azulgranas, un uniforme tabú este año en Chamartín. Al filo del descanso, Chimy Ávila controló completamente solo en la frontal y el zurdazo se escapó a centímetros de la escuadra. Pitos camino del vestuario.

Las maniobras de Brahim y la pelea infatigable de Marcos Llorente entretuvieron a la grada, a falta de otros alicientes. Con balón el Madrid intentaba cosas, sin la pelota el desinterés fue evidente. Llegó con facilidad Ávila pero falló el control, con poca presión en el pase y en la llegada. Cucho estaba solo al otro lado. Fue justo antes de que Bale, tras dos fallos en el pase, metiera un centro exquisito de exterior para que cabeceara Benzema y empujase Ceballos. El francés empujó a la remontada con la pasión que no acostumbra a exhibir casi nunca. Ante el colista, parecía suficiente. No este año.

Bastó un balón al área para desatar el pánico blanco. Pocos minutos después de que Bale en área chica, rematara alto una buena combinación de Odriozola, imparable, y Benzema, un centro de Moi cerrado encontró la cara de Etxeita, que empujó a la red. El efecto Zidane parecía diluirse ante la inercia de una temporada horrorosa y el corazón del Huesca, que persiguió su fortuna hasta el final. Pero en el último aliento, tras un balón colgado que persiguió Ramos, Benzema metió una rosca divina a la escuadra. El 9 evitó un papelón blanco y avisa a su técnico. En Mestalla hay que cambiar.

Efe

Once de la SD Huesca para la historia / Foto: LaLiga