Partido por la permanencia en el Alcoraz. Solo una victoria permitiría seguir soñando y, pese a la gran remontada y los 3 goles en 10 minutos, tan solo se consiguió un empate. Difícil situación ante un rival directo que complica el sueño oscense.

Marcador final del partido

3-SD Huesca: Santamaría, Mantovani, Etxeita, Moi Gómez, Cucho, Javi Galán, Pulido, Rivera, Chimy Ávila (Melero, 76’), Yangel Herrera (Enric Gallego, 57’), Musto (Ferreiro, 34’).

3-RC Celta: Rubén Blanco, Hugo Mallo, Okay, Maxi Gómez, Iago Aspas (Emre Mor, 81’), Hoedt, Lobotka, Lucas Olaza, Boufal (Jozabed, 89’), Cabral, Brais Méndez (Boudebouz, 19’).

Goles: 0-1 Brais Méndez (14’), 0-2 Iago Aspas (56’), 1-2 Enric Gallego (62’), 2-2 Chimy Ávila (70’), 3-2 Pulido (72’), 3-3 Boudebouz (81’).

Árbitro: Cordero Vega (comité cántabro). Amonestó con amarilla a Brais Méndez (18’), Pulido (24’), Olaza (51’), Etxeita (54’), Emre Mor (88’).

Incidencias: Jornada 30ª de la LaLiga Santander jugada en el estadio de El Alcoraz ante 6.552 aficionados en las gradas.
Antes de empezar el partido se presenta al primer equipo femenino de la SD Huesca, recientes campeonas de la Liga Territorial y clasificadas para la liguilla de ascenso.

Importantísimo partido el que arrancaba en El Alcoraz entre dos equipos luchando por evitar el descenso. Una victoria local permitiría soñar mientras que una derrota acabaría con casi todas las esperanzas puestas en mantener la categoría.

En los primeros minutos parece que el Cucho podría hacer alguna de las suyas por la banda izquierda, sin embargo el primer susto lo darían los gallegos, con un balón por detrás de la defensa para Maxi Gómez, quien logra batir a Santamaría con un buen disparo cruzado. La alegría visitante no duraría prácticamente nada pues el asistente levanta el banderín en señal de fuera de juego y el VAR lo confirma momentos después, pero el peligroso delantero celtiña ya ha aparecido. Y tanto es así que tan solo un par de minutos después llegaría el gol válido. Una pérdida de balón en campo contrario origina una contra rápida y en cuatro pases Iago Aspas mete un pase al área donde Brais Méndez venía solo. Sin problemas para el delantero para batir a un Santamaría tan vendido que casi ni intentó atajar el esférico. Jarro de agua fría.

El partido se pone de cara para los vigueses, aprovechando el gol para perder tiempo y desquiciar a los jugadores oscenses. Las oportunidades se esperan ante los fallos de los locales, quienes se ven incapaces de hacerse con el control del juego y mostrando una cara con la que se va a hacer difícil dar la vuelta al marcador.

Pasada la media hora por fin despertaría el conjunto de Francisco, quien además haría su primer cambio, dando entrada a la electricidad de Ferreiro en lugar de un Musto que no se ha encontrado cómodo en ningún momento, cambiando además el sistema y sacando a Yangel del lateral derecho para colocarlo en el medio campo. Tras varias llegadas al área de Rubén Blanco la afición ve posible el gol local y anima cada ocasión posible.

Se llega al descanso con la permisibilidad del colegiado ante las descaradas, muy descaradas, pérdidas de tiempo constantes de los jugadores visitantes. El Huesca fue capaz de dar la vuelta a una situación muy adversa para reponerse y acechar el área de Rubén Blanco, sin embargo la mejor ocasión la tuvo Boufal, estrellando el balón en el travesaño justo antes de cumplir el tiempo añadido.

Salen los oscenses igual de enchufados que antes del descanso, poniendo por fin a prueba a Rubén Blanco con un remate con la cabeza de Etxeita tras un saque de falta de Ferreiro y que atrapa el meta visitante. La siguiente ocasión volvería a ponerle a prueba, deteniendo por partida doble el disparo de Chimy tras un balón perdido que luchó el argentino. Esta cara sí que apuesta por retener los puntos en casa y mantener viva la esperanza.

Cuando mejor están jugando los altoaragoneses, y tras un buen remate del Cucho a un nuevo centro de Ferreiro, y que vuelve a despejar Rubén Blanco, llegaría el segundo mazazo gallego. Un balón que atrapa Iago Aspas dentro del área y que no perdona; cruza un disparo al que no llega Santamaría y cimenta así la victoria visitante, aunque el Huesca no baja los brazos ni mucho menos y parece que se espolea más. Francisco da entrada a Enric Gallego, jugando así con todos los delanteros disponibles, y viendo la ocasión del Cucho, quien estampa el esférico en el palo en un disparo lejano y que el Chimy no acierta a rematar en el rechace. El partido enloquece.

Tal son las ganas y el juego que está mostrando en estos minutos el conjunto azulgrana que llegaría el ansiado gol. Un balón largo que mete Ferreiro al corazón del área le acaba llegando a los alrededores de Enric Gallego, quien no duda en sacar un disparo que por fin bate al meta visitante. La afición salta y canta animando a sus jugadores. Queda tiempo y se pueden hacer más goles.

Nadie hubiera pensado al cumplir el cuarto de hora del encuentro que el Huesca remontaría dos goles en contra. El conjunto aragonés empata el encuentro a falta de 20 minutos para el final por mediación del Chimy Ávila, luchando un balón atrancado en el área y donde se llegó a pedir mano de un defensa del Celta, y que acabaría mandando al fondo de la red. En la reanudación pondría un balón al área Ferreiro que se vuelve a entorpecer y que acaba llegando a Pulido en el área pequeña, acertando el central a rematar y poner por delante a los locales. Se cae el estadio con la afición saltando y animando a gritos a su afición.

La alegría se para de golpe con el tercer gol del Celta, llegando Aspas a línea de fondo y dejándola atrás, en el área, para que Boudebouz llegue solo y empate el encuentro. Jarro de agua fría del que hay que saber reponerse. Tras esta jugada Iago Aspas pide el cambio, notando molestias.

El partido llega a su fin con una ocasión fallada por Enric Gallego de las que acostumbra a anotar. Un encuentro trabado a ratos y luchado para acabar consiguiendo un punto que no sirve a las aspiraciones de los altoaragoneses.