Perdió el Levitec Huesca contra el Valladolid y la última vuelta de la temporada de los chicos de Guillermo Arenas al perímetro del parquet dando la mano a sus aficionados dejó el aroma de las despedidas. Hubo choques de palmas y también abrazos que duraron segundos pero que lo significan todo.

Marcador final del partido

73-Levitec Huesca: Sans (5), García (6), Haws (9), Gjuroski (6) y Hartwich (8). Quinteto inicial. Joyhnson (7), Opong (9), De Blas (7), Nurger (11) y Karahodzic (5).

74- Valladolid: Alvarado (18), Gantt (16), Reyes Abad (3), De La Fuente (8) y Adekoya (4). Quinteto inicial. Torres Cuevas (8), Kazadi-Muyombu (11), De la Fuente (2), Aboubacar (4) y Novas.

Parciales: 16-23, 19-15, 21-11, 17-25.

Árbitros: López Herreda, Mas Cagide y Domingo Vilalta: Eliminados por personales Dani García.

Clasificarse para los play off de la LEB Oro era una empresa difícil. Valladolid, por derecho propio, se convierte en uno de esos enemigos íntimos del Peñas.

El partido de la primera vuelta marcó una diferencia de 34 puntos en un choque donde los castellanos castigaron duro a los altoaragoneses. Nurger pronto fue excluido, Haws acabó en el hospital, Hartwich se cargó rápido de faltas, Gjuroski también vio personales y eso abrió una diferencia brutal en el electrónico.

Cerrar el calendario de la competición regular contra Valladolid no era lo mejor por ese antecedente, pero es lo que tocaba. Y un partido así requería de muchas cosas y de cosas muy bien hechas. Había que ganar por lo sucedido en la primera vuelta, por entrar en el play off y, según lo que ocurriera en el Granada-Palencia, con contundencia, por un mínimo de 35 puntos de diferencia.

Valladolid puso en escena a un De La Fuente que protestó todo lo habido y por haber con una permisibilidad arbitral ilógica y Alvarado también fue de esos jugadores que lo odias si está en el quinteto rival y lo amas en el propio. Para añadir más salsa, Aboubacar y Hartwich se las tuvieron tiesas bajo ambos aros. Valladolid llegó a Huesca, además, con la ambición de hacerse con el partido por lo que la emoción y la tensión estuvo en los 40 minutos de juego, con alternativas en el marcador y sin dueño ni gobierno claro de uno de los dos quintetos de forma cosida en el tiempo.

Y qué curioso. En un partido de máximo equilibrio en el marcador, la diferencia abismal estaba en las faltas pitadas a unos y a otros. Peñas prácticamente doblaba en faltas a Valladolid. Para aplaudir, leyendo con ironía, las defensas tan limpias de los castellanos en un partido donde las diferencias en el electrónico no pasaban de cinco puntos y se movían más en el filo de uno o dos puntos.

Por si fuera poca salsa, el aterrizaje del Peñas en el play off pasaba por lo que ocurriera en el Granada Palencia. Y tras la igualdad en la cancha andaluza, los palentinos se fueron deshilachando hasta perder (73-60) el partido.

Así las cosas, el Peñas ofreció batalla hasta el último segundo y eso es digno de agradecer. Al final no pudo ser. La bandeja de Dani García que no entró en el penúltimo ataque del Peñas fue una pena, pero en nada achacable a que fuera la causa de la derrota. Imposible de salvar la diferencia de canastas conseguidas por Valladolid en la ida y con Granada ultimando su triunfo tan solo quedaba vaciarse para conseguir la última victoria de la temporada. No llegó, pero nada se les puede achacar.

Fotos: C.Pascual