El Ayuntamiento de Huesca, con el apoyo unánime de todos los grupos municipales, ha decidido suspender la celebración de las Fiestas de San Lorenzo de este año 2020 como consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus.
El alcalde, Luis Felipe, ha lamentado en rueda de prensa haber tenido que tomar esta difícil decisión, pero ha incidido en que garantizar la salud de los oscenses ha sido en todo momento el principal criterio para tomar esta difícil decisión. “Es una decisión complicada que habrá sectores que no compartan, pero en estos momentos lo más importante es la salud de las personas, y es elevado el riesgo de que la celebración de las Fiestas pudiera acarrear un nuevo rebrote de la enfermedad”.
Esta decisión se ha adoptado tras múltiples consultas con autoridades sanitarias, entidades sociales de la ciudad, colectivos profesionales y las máximas autoridades del Gobierno de Aragón, la Delegación del Gobierno de España en Aragón y la Diputación Provincial de Huesca.
La suspensión de las fiestas será total ante la imposibilidad de garantizar las medidas sanitarias y de distanciamiento entre las personas. Además, el Obispado de Huesca también ha mostrado su apoyo y aprobación a esta decisión.
El Ayuntamiento también ha comunicado ya esta decisión a los diferentes colectivos afectados como la Asociación Provincial de Hostelería, los Danzantes o las peñas.
“Peñistas, mairalesas, asociaciones deportivas, hosteleros, comerciantes… Todos habéis estado en nuestra mente a la hora de tomar esta complicada decisión. Al igual que los grupos folclóricos, las asociaciones culturales, los grupos de animación y el sector cultural en general, a los que se va a tener muy en cuenta en los próximos meses”, ha añadido Luis Felipe.
De esta manera, las de San Lorenzo se suman a otras muchas fiestas que ya han sido suspendidas como las Fallas, la Feria de Abril, los Sanfermines de Pamplona o las Fiestas del Ángel de Teruel.
Luis Felipe también ha explicado que el presupuesto que se iba a destinar a San Lorenzo se utilizará ahora “para cubrir las necesidades de los oscenses derivadas del coronavirus”.
El alcalde ha recordado además que la suspensión de las fiestas es una muestra de respeto y recuerdo hacia las más de 27.000 personas que han muerto en España y hacia sus familias.
“La responsabilidad, la salud y la vida están por encima de cualquier otra cosa, y, aunque con dolor, estamos seguros que es la decisión más favorable para todos los ciudadanos de Huesca. No queremos poner en riesgo la salud de nuestros vecinos y de todos aquéllos que en estas fechas visitan nuestra ciudad, lo que sí queremos, es poder estar todos en las próximas fiestas. Huesca volverá a oler a albahaca y a bailar al ritmo de los danzantes”, ha concluido el alcalde.