Los de Nacho Ambriz logran su segundo triunfo de pretemporada en Teruel, ante el Castellón, con un golazo de Joaquín Muñoz.

Marcador final del partido.

Encaró, recortó, se acomodó y disparó. Lo hizo fácil, casi perfecto, Joaquín Muñoz para darle a la SD Huesca la victoria frente al Castellón. Un nuevo triunfo para la confianza del cuadro de Nacho Ambriz, que mira ya de cerca el comienzo de la competición, mientras acumula kilómetros y kilómetros en las piernas.

Porque el cuarto amistoso de pretemporada para la SD Huesca llegó tras la estancia del conjunto en Benasque, en una intensa semana de trabajo, que se cerró en Teruel. Los azulgranas se desplazaron hasta el campo de Pinilla para medirse al CD Castellón y firmar su segundo triunfo en este tiempo de preparación.

Una falta de Seoane que se fue por encima del larguero, en el cinco de juego, fue el primer aviso de los oscenses, que se mostraron más rodados ya desde los primeros compases. Enzo también llegó con peligro tras una gran jugada individual en la que se reclamó penalti. Escriche cerró la terna de ocasiones claras antes del cuarto de hora de juego, tras un gran pase de Joaquín al espacio al que no llegó por poco.

Sin acierto, las fuerzas se igualaron con el paso de los minutos, bajando el ritmo de juego según se acercaba el descanso. De hecho, la más clara fue para el Castellón, minutos antes del paso por vestuarios. Primero el poste, en un centro al segundo palo, y después Andrés Fernández, con un gran paradón en el rechace, evitaron que el Castellón se adelantara.

Tras la reanudación, ganó algo de confianza el conjunto castellonense que se asomó con peligro a los dominios de Andrés, pero una genialidad en el área de Joaquín Muñoz en el minuto 53 dio la ventaja a la SD Huesca. Recortó para adentrarse casi hasta el área pequeña, librándose hasta de tres rivales y definiendo perfecta.

Rozó el poste Marc Mateu en una falta desde la frontal cuando se cumplió el cuarto de hora de juego de la segunda mitad y el Castellón modificó prácticamente todo su equipo. Tardó algo más Ambriz su banquillo, y lo hizo de manera gradual, pero que permitió neutralizar la intensidad con la que saltaron los más jóvenes del rival y llevar el partido al 0-1 final.