El Levitec Huesca ha caído en su visita a Cáceres. Un partido donde de nuevo se han vuelto a ver muchos aspectos repetidos de las anteriores jornadas. Un inicio nefasto, pero a su vez un equipo que nunca deja de luchar ni tira la toalla. Pese a ir 14 abajo en el último cuarto, el equipo de Sergio Lamúa ha logrado forzar una prórroga.

Lástima que no se ha podido ganar, pero la actitud y entrega del equipo no se puede cuestionar. Otra vez el equipo ha tenido bajas importantes (Alonso, Bakumanya, Etxeguren). Andrejevic ha debutado con 8 minutos. 16 puntos para Casanova, 15 para Rowan y Omoerah y 14 para Urdiain.
El Levitec Huesca saltaba a pista con Van Oostrum, Omoerah, Urdiain, Lafuente y Jaime Fernández. Como ya ha pasado en los encuentros anteriores, el inicio peñista fue muy flojo pese al triple inicial de Urdiain. Se llegaba un segundo tarde a todas las acciones, mala selección de tiros en ataque y la ventaja extremeña rápidamente era de 12 puntos (18-6). Los triples de Van Oostrum y Rowan permitieron cerrar el cuarto con un buen sabor de boca (22-16).

Ese golpe final del Peñas parece que hizo mella en Cáceres, que salió al ‘tran tran’ en el segundo cuarto y los de Sergio Lamúa llegaron a culminar la remontada por medio de Rowan (24-26). A ambos equipos les costaba anotar, y el arreón final de Jorge Sanz y Mbala ponía el 35-31 al descanso.

En los tres minutos iniciales del tercer cuarto se rompió el partido. Como ya pasó en el primer cuarto, el Peñas salió con la ‘empanada’ y no pudo frenar la mayor ambición del Cáceres. Entre Mbala y Belemene se las apañaron para lograr un parcial de 9-2 que obligó al tiempo muerto de Lamúa (44-33). Y esta vez, ya no hubo reenganchada. Los puntos del Peñas caían a cuenta gotas, muchas veces desde el tiro libre de Casanova, Fernández o Van Oostrum. Se llegaba a los últimos 10 minutos con 59-48.

Los peñistas lo intentaban con más corazón que cabeza, pero el acierto de Rowan y Casanova no se pudo mantener. En el otro lado, Toledo y Lobo parecían sentenciar el choque (66-52 a falta de 7 minutos). A partir de entonces, el Levitec Huesca hizo un ejercicio enorme de casta y coraje. Soberbios. Sacando fuerzas de flaqueza, aumentando la presión en líneas de pase y con un acierto espectacular en el triple. 3 triples de Casanova, 2 de Omoerah y otro de Urdiain permitieron llegar a una prórroga que parecía imposible (74-74).

Sin embargo, hasta ahí duraron las fuerzas. Fue remar para morir en la orilla. Pese a que la inercia era favorable a los peñistas, Belemene y Mbala no dieron opción en la prórroga (90-83). El próximo viernes, tocará recibir al Real Valladolid a las 20.00 horas en el Palacio.

Jorge Calleja