SALUDA DEL ALCALDE
Cuando cesó la traca final de las fiestas de San Lorenzo de 2019 y guardamos nuestros atuendos blancos y verdes a la espera del 9 de agosto siguiente, nadie podía imaginar que pasarían más de 1000 días hasta que pudiéramos volver a honrar a nuestro patrón como la tradición, la costumbre y las ganas dictan.
Pero así ha sido. La prudencia nos llevó, considero que con acierto, a no celebrar actos festivos los dos años sucesivos. Ahora, por fin, podemos decir que es el momento de que los San Lorenzos vuelvan a nuestras calles. Ahora sí, a pesar de que la pandemia todavía no es algo del pasado y la prudencia debe acompañarnos en todo momento, la música festiva retorna a las plazas; las ferias, a su lugar habitual; la plaza de la Catedral y la basílica de San Lorenzo, a ser los centros neurálgicos de nuestro universo local la mañana del 9 de agosto; y los danzantes, tan esperados cada año, volverán a erizarnos la piel el día de nuestro patrón.
Aprovecho esta tribuna para felicitar a dos entidades que este año adquieren un protagonismo especial. Al Club Ciclista Oscense, una pieza fundamental de nuestras fiestas en su vertiente más deportiva durante décadas, merecidamente galardonado con la Parrilla de Oro, y al Festival Internacional de Cine de Huesca, cuyos embajadores serán los encargados de acompañarnos en el balcón del ayuntamiento para lanzar el cohete anunciador que marcará la explosión festiva.
Las fiestas son para los oscenses una seña de identidad. Un paréntesis en la rutina veraniega que trasforma nuestra ciudad y nos invita a disfrutar de los cientos de propuestas que con gran esfuerzo preparan durante meses desde las diferentes áreas municipales implicadas, lideradas por la de Fiestas, a cuyos trabajadores quiero transmitir mi gratitud.
Un agradecimiento que hago extensivo a las peñas recreativas y las asociaciones, sin cuya entrega las fiestas de Huesca no serían una referencia a nivel regional y nacional. Ellas, junto con los que velarán por el buen desarrollo de los actos y por la seguridad de todos durante el Prelaurentis y el San Lorenzo, convierten estos días en una experiencia única que merece la pena disfrutar. Son un momento para relajarnos, dejarnos llevar y vivir en la calle con familiares, amigos y las miles de personas que nos visitan los siete días más intensos del calendario anual. Pero no son, en ningún caso, una excusa para dejar de respetar a nuestros vecinos, a aquellos que quieren celebrar la fiesta y a los que no.
Nuestro comportamiento, que confío en que sea ejemplar, marcará estas jornadas en las que el blanco y verde teñirá nuestras calles y el olor a albahaca nos acompañará allá donde vayamos, porque los escenarios festivos son muchos y las propuestas de lo más variadas. Mostremos, como siempre hemos hecho, que somos una ciudad acogedora y alegre, que honra a su patrón, respeta sus tradiciones y mantiene vivo ese espíritu festivo que nos caracteriza y al que hemos obligado a mantener dormido durante mucho más tiempo del que nos hubiera gustado.
Os deseo unas felices fiestas.
¡Viva Huesca!
¡Viva San Lorenzo!
Luis Felipe Alcalde de Huesca