No hubo sorpresa en el Palau. El Bada Huesca no pudo ante un súper equipo como es el FC Barcelona y cayó 35-30 en un partido serio pero insuficiente para la infinita calidad de los catalanes.
35-Barça: Nielsen (-), Aleix Gómez (6), Mem (3), Fábregas (3), Thiagus Petrus (-), N’ Guessan (2), Wanne (2) -siete inicial-. Gonzalo Pérez de Vargas (-), Makuc (1), Janc (4), Carlsbogard (1), Melvyn Richardson (6), Ariño (3), Langaro (3), Frade (1) y Parera (-).
30-Bada Huesca: Tercariol (-), Ignacio Súarez (5), Domingo (2), Carmona (1), Montoya (4), Adrià Pérez (-), Ian Moya (-) -siete inicial-. Arguillas (-), Arnau (3), Cruz (2), Rodrigo (5), Gucek (-), Miguel Malo (3), José Jorge (3) y Hackbarth (2).
Parciales: 3-0 / 6-6 / 11-7 / 14-11 / 18-13 / 21-18 / descanso / 23-20 / 28-22 / 31-24 / 34-25 / 34-28 / 35-39.
Árbitros: Alberto García y José M. Iniesta
Pérez de Vargas jugó la segunda parte del Barça-Huesca y evitó que el siete altoaragonés le apretara más en el marcador al conjunto de Ortega. Sí. pero también es cierto que en el otro lado, Dani Arguillas, hizo lo propio para que el marcador final fuera (35-30). Que el Barça iba a ganar al Bada no cotizaba. La duda era saber cómo iba a perder. Encuentros así sirven para «disfrutar», en palabras del capitán Arguillas, y tienen como objetivo que «no te pasen por encima», entrecomillado de Nolasco.
Es muy posible que tanto uno como otro acertaran en sus apreciaciones antes de jugar el partido. La impresión que deja el encuentro es que tanto Ignacio Suárez como Floris salen del Palau como mejor jugadores que como entraron. Es cierto que jugar contra el mejor equipo del mundo influye en intentar dar la mejor versión posible. También que es fácil que esas ganas atenacen tu juego. Pero este no fue el caso ni del canterano ni del vasco que acaba de llegar a la ASOBAL.
Poniendo nombres, quizá el encuentro también sirvió para que Tercariol, que sacó muy buenas bolas en la primera parte, recobre la confianza, y que la vieja guardia -Père Arnau, pese a que llegó iniciada ya la pasada campaña, incluido- se muestre más segura en su balonmano.
El partido se ajustó a lo que esperaba. Cada ataque del Bada era de cocción lenta, muy masticada, cuidándose de que los árbitros señalaran pasivo y buscando lanzamientos seguros. El Barça a lo suyo. ¡Qué decir! Atesora tanta calidad, imprime tan alto ritmo de juego que gana por agotamiento del rival. Venía de vencer en las siempre difícil llanura húngara. Sin terminar de apretar en defensa vio como el Bada le jugó de tú a tú en el primer acto.
Y eso era lo importante para los intereses altoaragoneses: no perder la cara al rival, no achicarse y seguir fieles al guión. En el segundo acto, eso sí, llegó ese momento donde dudas, encadenas una serie de errores y el Barça te liquida. En esos 10 primeros minutos del segundo acto, el Barça mandó a la lona al Bada. Le penalizó las pérdidas para abrir hueco, para meter una diferencia de +9. Lo mejor es que el Bada no se hundió. Se fortaleció atrás y acortó diferencias pese. Al menos se dio la cara. Pero nada de esto valdrá si la próxima jornada no se gana al Guadalajara.
Fotos: Sara Gordon