El Huesca consiguió sacar de Anoeta un punto que no le sirve para salir de la última posición pero si para que la moral del equipo crezca. Los de Francisco han conseguido dejar su portería a cero por primera vez en esta temporada. Han necesitado 21 partidos para que Roberto Santamaría se convierta en el primero portero del Huesca imbatido en Primera División.

Marcador final del partido

0-Real Sociedad: Rulli: Zaldua, Llorente, Navas, Theo; Merino (Sangalli, 87´), Illarra, Zubeldia, Oyarzabal; Willian José (Juanmi, 84´), Sandro (Januzaj, 59´).

0-SD Huesca: Santamaría; Etxeita, Insua, Pulido; Miramón, Yangel Herrera (Musto, 66´), Rivera, Moi Gómez, Akapo; Enric Gallego (Chimy Ávila, 84´), Cucho (Ferreiro, 89´).

Árbitro: Prieto Iglesias. Amonestó por parte del Huesca a Miramón (55´), Herrera (63´), Akapo (93´).

Incidencias: Jornada 21 de LaLiga jugada en el estadio de Anoeta ante 21.252 espectadores.

Francisco apostó de nuevo de inicio por una defensa con tres centrales, las bandas para Akapo y Mirámón, con la entrada de Herrera en el mediocampo por Musto y la presencia arriba de la dupla Cucho-Enric Gallego. El once azulgrana respondió a la confianza de su técnico y, pese a dejar, la posesión del balón a los locales (70%), dio la sensación de tener controlado un partido en cuyos primeros 45 minutos las ocasiones cayeron del lado visitante.

Primero fue Herrera, con un zapatazo desde fuera del área en el minuto 16 que se estrelló en el palo derecho de la portería de Rulli. Y en la parte final del primer periodo, una gran jugada de Enric Gallego dejaba en franquía al Cucho Hernández, que disparó cruzado para obligar a una gran intervención al guardameta argentino.

La segunda mitad no dejó apenas ocasiones, pero sí mucho ritmo, en un partido que siguió el mismo guión, con la Real llevando el peso del encuentro y la SD Huesca tratando de salir al contragolpe y aprovechar el buen entendimiento de su pareja atacante. El conjunto azulgrana se llevó finalmente un punto fuera de casa diecinueve jornadas después de hacerlo en Bilbao con aquel recordado gol del Chimy Ávila.