El Deportivo Alavés ha demostrado hoy por qué está en puestos europeos en la clasificación. Un partido sabiendo contener al rival y teniendo una gran efectividad en 5 minutos le hacen llevarse los tres puntos de vuelta a Vitoria.

Marcador final del partido

1-SD Huesca: Santamaría, Mantovani, Dieguez, Moi Gómez (Juanpi, 81’), Ferreiro, Alex Gallar (Cucho, 60’), Pulido, Chimy Ávila, Yangel Herrera, Enric Gallego, Miramón (Rivera, 27’).

3-D Alavés: Pacheco, Laguardia, Maripán, Pina, Inui, Calleri, Ximo Navarro, Borja Bastón (Guidetti, 71’), Darko (Manu, 77’), Martin, Jony (Wakaso, 84’).

Goles: 0-1 P. Calleri (11’), 1-1 P. Chimy Ávila (13’), 1-2 Guidetti (79’), 1-3 Calleri (85’).

Árbitro: Undiano Mallenco (comité navarro). Amonestó con amarilla a Laguardia (32’), Ferreiro (37’), Maripán (88’), Pina (90’).
VAR: Gonzalez Fuertes (comité asturiano).

Incidencias: Partido de la 28ª jornada de La Liga Santander entre la Sociedad Deportiva Huesca y el Deportivo Alavés disputado ante unos 7.500 espectadores.
Antes del inicio del encuentro, cuando se explica el funcionamiento del VAR, la afición genera una sonora pitada y abucheos como protesta por las decisiones tomadas en los últimos encuentros.

Arranca el encuentro en El Alcoraz con novedades en el once titular de los locales. Las sanciones y lesiones obligan a Francisco a dar entrada a Mantovani, a pocos días de su incorporación al equipo, a Gallar, quien no ha sido titular desde el comienzo de competición y a colocar a Ferreiro en el lateral izquierdo, en una posición más defensiva de lo que suele ser habitual para el gallego.

Salen los visitantes haciendo valer la posición en la tabla, dominando el juego con mucha tranquilidad. La acción más clara la saca Santamaría bajo palos a remate de Navarro, sin embargo se consulta el VAR por una posible mano de Mantovani dentro del área, que sí es, pero involuntaria. Undiano Mallenco señala la pena máxima que transforma Calleri, engañando al meta local. El público estalla contra el VAR y contra el colegiado, habiendo recibido una gran pitada cuando se anunció antes del encuentro el funcionamiento del video arbitraje.

Tan solo un minuto después de poner el balón el juego, un remate del Chimy Ávila impactaría en la mano de Ximo Navarro, con el colegiado delante que lo vio claramente y pitó una nueva pena máxima, esta vez sin necesidad de consultarlo. Sería el propio argentino quien se pondría detrás del balón para batir a Pacheco, que se lanzó al lado opuesto. Vuelta a empezar tras unos minutos de locura en los que cualquier despiste puede salir muy caro.

Jorge Miramón, que llegaba muy justo a este encuentro por problemas físicos, se echa al suelo antes de la media hora de encuentro. Parece que no estaba tan listo como se pensaba y debe abandonar el terreno de juego. Entra Cristian Rivera, quien se coloca en el lugar Herrera y éste ocupa el de Miramón. Pese a esto, no ocurre nada en el último cuarto de hora de la primera mitad, donde sí que hay intensidad pero no ocasiones peligrosas para ninguno de los dos equipos. Jugadores a vestuarios y turno para que los técnicos intenten hacer creer a sus deportistas que es posible llevarse los tres puntos.

La segunda mitad lleva el mismo camino que la primera, se vive un partido intenso en cuanto al ritmo que se imprime para robar la pelota, sin embargo después no se sabe qué hacer con ella. Si acaso es el Alavés quien busca un poco más la meta de Santamaría que los aragoneses la de Pacheco. Muy pocas ocasiones reales de peligro que no incitan a pensar que el marcador indique otro resultado salvo sorpresa o cambio mayúsculo por parte de uno de los dos conjuntos.

Nada más entrar el Cucho, por un Gallar que no estuvo conectado en ningún momento, tuvo una ocasión en la que supera a Pacheco por alto y pone el balón en el larguero. Una jugada que viene de ninguna parte, de un saque largo de Santamaría que casi le da un susto a los vascos y que espabila a una afición que lleva muchos minutos dormida, ni rastro de la garra que se mostró al inicio del encuentro. La entrada del colombiano espolea al conjunto de Francisco, quien hoy no se ha sentado en el banquillo por sanción, volviendo a demostrar que pueden llevarse los tres puntos en un encuentro feo pero que se puede ir poniendo de cara. La dupla Chimy – Cucho que tantas alegrías dio el pasado año parece que vuelve a funcionar, pasando por ellos cada ocasión local.

Cuando mejor estaba el Huesca en esta segunda mitad le tocó el turno al conjunto visitante para despertar. Varias ocasiones en los pies de Jony, Inui y Calleri avisaban de lo que podría pasar, y acabó pasando. Abelardo da entrada a Guidetti por Borja Bastón, que no estaba aportando mucho al juego, y sería el recién incorporado quien cazaría un balón peinado, tras un saque de esquina, para reventar el esférico contra el fondo de la red y adelantar de nuevo a los visitantes. Jarro de agua fría que no provoca un bajón en los jugadores azulgrana, sino que buscan, en estos últimos minutos, batir de nuevo a Pacheco.

Sin embargo el siguiente gol, y el último, volvería a caer del lado visitante. Un gran balón largo del recién incorporado Wakaso le llega a Calleri, superando a la defensa en velocidad y al guardameta con un potente disparo raso que llega a tocar Santamaría pero sin poder evitar el gol. Este gol sí que silencia a la afición local , llegando incluso algunos a abandonar el estadio, el gol deja hundidos a los jugadores .

Final del encuentro con una derrota que deja un mal sabor de boca. Se pudo pero no se supo ganar un partido que habría acercado a la SD Huesca a la salvación que tan cerca se llega a ver, pero que tan lejos está de alcanzarse.