El portero del Bada Huesca firma un partido sobresaliente y mantiene encendida la llama de la esperanza por volver a Europa.
26-Bada Huesca: Arguillas (p, 1), Camas (7), Ostojic (2), Mota (5), Carró (1), Eloy Félez (1) y Oier (1). Siete inicial. Jorge García (ps), Val, Carmona, Adrià Pérez (3), Zungri (3) y Bonanno (2).
23-BM Cuenca: Maciel (p); Hugo López (3), Ponciano (7), Suárez, Montoro (3), Baronetto (3) y Mendoza. Siete inicial. Santana (ps); Doldán, Moscariello (2), Nolasco (2), Río, Sergio López (3) y Taravilla.
Parciales cada cinco minutos: 2-0, 3-4, 5-5, 6-6, 9-8, 10-9 (descanso); 14-12, 16-13, 19-16, 21-19, 23-22 y 26-23.
Árbitros: Antonio Merino Mori y Francisco Javier Moyano Prieto. Excluidos Ostojic, Val y Mota (2) por el Bada Huesca; Doldán y Ponciano por el Liberbank Cuenca.
El encuentro de este sábado en el Palacio era vital para el Bada Huesca si quería seguir mirando hacia la parte alta de la tabla. Visitaba a los de Nolasco un Liberbank Cuenca que se presentaba con dos puntos y una posición más (6º) en la clasificación, por lo que era un rival directo en la pugna por Europa.
Y por la vital importancia del partido, de la que los oscenses eran conscientes, salieron a hacer su trabajo como debían desde el pitido inicial, lo que les permitió iniciar el encuentro con un rápido parcial de 3-0.
Sin embargo, los conquenses no se quedarían atrás, y, por medio de su potente lanzamiento exterior, en el que destacaban el brasileño Thiago Ponciano y el ex internacional español Ángel Montoro, le dieron la vuelta a la situación para hacer volver la igualdad en la contienda.
De hecho, desde tal momento, los protagonistas de cada posesión eran, mayormente, los guardametas de cada bando: Arguillas por parte local, y Leo Maciel por parte visitante. Esto resultó en que se vio una primera parte con muy pocas anotaciones, y en la que las defensas solían imponerse a los ataques.
Pero en la segunda mitad la cosa cambió. Los altoaragoneses dieron un paso firme adelante para llevar las riendas del encuentro, y recuperar unas distancias sobre los castellanomanchegos que variaban entre los dos y los tres tantos, gracias a las buenas combinaciones del esférico.
En todo caso, de poco serviría que el Huesca llegase a tomar un colchón de incluso cuatro dianas, ya que, a falta de cinco minutos, un potente arreón conquense que coincidió con una superioridad numérica y varias intervenciones del arquero visitante, puso el agua al cuello de los hombres de Nolasco.
Pero el Palacio alentaba a los suyos, y cuando más se necesitaba, el gol de los oscenses volvió con el nombre de Quique Camas, quien hizo que finalmente el partido se decantase a favor de los oscenses gracias a varias dianas anotadas en los últimos minutos, las cuales acababan con las esperanzas del Liberbank Cuenca y daban dos importantísimos puntos al Huesca.
De esta manera, a falta de dos jornadas, en las que el Bada Huesca deberá visitar al Atlético Valladolid y recibir al Barça Lassa para poner el broche final a esta temporada, la afición rojilla sigue confiando en un posible hito en caso de vencer ambos partidos, puesto que Europa está a tan sólo dos puntos (Ademar León se sitúa 4º con 35 puntos, mientras el Huesca descansa en la 6ª posición con 33) y todavía puede pasar de todo.