Queridos vecinos:
Las fiestas de San Lorenzo vuelven a convocarnos y en esta ocasión coinciden con el inicio de un nuevo mandato municipal. Unas fiestas que, como cada año, son testigo de nuestras tradiciones, de nuestro sentimiento de ciudad y de nuestra expresión alegre ante los que nos visitan, nos observan o nos valoran como ciudad.
Es un placer saludaros un año más en esta cita que reúne a todos los oscenses para compartir nuestras vivencias, nuestros recuerdos, y para disfrutar de los diferentes actos programados, que ya son parte de toda la ciudad.
En este San Lorenzo de 2019 se cumplen 55 años del hermanamiento con la ciudad francesa de Tarbes. Sin duda 1964 fue una fecha importante para el calendario festivo de Huesca. Fue el primer año en el que oficialmente las autoridades de Tarbes visitaron nuestras fiestas. Jumelage (hermanamiento) fue la palabra de moda y la más repetida por la prensa local aquellos días. Un concepto que hoy sigue vertebrando una parte del sentimiento festivo, compartido con nuestros vecinos franceses.
Otras cosas eran diferentes, como el cohete, que se lanzaba el día 8 a las 21 horas, comenzando las fiestas un día antes, o la cabalgata, sin peñas, que finalizaba en la plaza de Navarra. Y aparecieron actos importantes en aquellas fiestas que lo serán también en la historia más reciente: la iluminación de una parte del centro de Huesca o la inauguración del Jardín de Verano, que ha marcado a tantos oscenses a lo largo de los años.
Desde entonces cada celebración de las fiestas de San Lorenzo viene señalada por la renovación en calles o plazas, por la aparición de nuevas construcciones y por la innovación en la programación festiva. Pero el modelo de fiestas se mantiene. Y se mantiene en su esencia porque la ciudad quiere que así sea.
Encontramos también en los relatos periodísticos de 1964 las primeras noticias sobre turismo, un concepto que imprimirá una parte del desarrollo económico de la ciudad de nuestros tiempos.
Más de medio siglo ha pasado y la ciudad se presenta renovada en sus gentes y apegada a sus tradiciones. Sigamos construyendo ciudad, viviendo la fiesta, sigamos valorando la tradición y nuestra esencia como comunidad. Las fiestas de San Lorenzo, declaradas como Fiestas de Interés Turístico Nacional, están consolidadas: convierten a Huesca en referente festivo y la muestran como la ciudad acogedora e inclusiva que es.
Como siempre, quiero agradecer el trabajo de todos cuantos aportan su esfuerzo y su entusiasmo para conseguir unas fiestas excelentes. Es momento de disfrutarlas y de compartir recuerdos y alegrías con familiares y amigos.