El quinteto de Guillermo Arenas ofrece un baloncesto de quilates y el Levitec Huesca vence a Melilla de principio a fin.

Marcador final del partido

86-Levitec Huesca: Dani García (16), Vucetic (16), Skara, Tamayo (9) y Dedovic (6). Quinteto inicial. Carter III (12), Cárdenas (4), Grabaukas (11), Urdiain, Grystak (7), De Blas (3) y Berni García (2).

67-CB Melilla: Luke (5), Ucles (7), Witlinski (4), Matulionis (9) y Misters (12). Quinteto incial. Agada (12), Marín (2), Hartwich (3), Sidibe (5) y Cuevas (8).

Árbitros: De Lucas, Carpallo y Criado. Excluido Witlinski por personales.

Parciales: 24-14, 18-10, 23-17 y 21-26.

El Levitec Huesca se ha desecho del Melilla tras dominarr el partido de principio a fin. Ha estado espectacular. El equipo de Guillermo Arenas genera a estas alturas de la temporada un punto de duda sobre la versión que va a ofrecer sobre la pista. Es capaz de hilvanar un buen baloncesto con el naufragio. Para todos los gustos. Contra el equipo de la Ciudad Autónoma cerró una amplia semana de tres partidos en los que ha habido de todo. Melilla siempre ahorma buenos equipos y, por eso, es una buena piedra de toque para saber dónde te encuentras o hacia dónde te tienes que dirigir. Y ha firmado un partido colosal.

Tamayo abrió el electrónico con un triple y el equipo cerró el primer cuarto 10 arriba (24-14). Con Dani García como jefe de operaciones, el Peñas metió ritmo descolocando a la defensa de Melilla que no terminaba de posicionarse ante el juego altoaragonés ni frenar a Vucetic. Una de las primeras dudas que hubo que resolver Peñas fue poner freno a la producción en ataque de Matulionis. Dedovic lo secó. Con la defensa segura, todo se hizo más fácil. Y cuando Dani García respiró en el banco, Fran Cárdenas cogió el timón.

La segunda unidad del Levitec Huesca –Skara vio dos personales en el primer cuarto por lo que Arenas lo reservó y puso a Grystak que estuvo durisimo frente a Melilla- mantuvo el ritmo en el segundo cuarto y amplió la ventaja que viajó por encima de los 10 puntos. Y eso siempre actúan como una barrera psicológica. El 36-20 tan solo puso en duda si los de Arenas iban a ser capaces de mantener ese ritmo para acogotar a Melilla. Y es que a este Peñas le falta coser los 40 minutos de partido.

Si el acierto bajo aro rival del que ha adolecido en algún encuentro el Levitec estaba cubierto, atrás apretó los dientes con un Grystak que hizo olvidar a Skara en el primer acto. Tremendo. Robó un par de balones y fue una muralla de contención. En rebotes, Peñas acabó la primera parte con 19 por 12 Melilla.

La segunda parte se abrió con un claro 42-24 del Levitec Huesca contra un Melilla romo y con la esperanza de que el Peñas no bajara la guardia, que mantuviera ese nivel de concentración y de acierto. Si el partido se abrió con un triple de Tamayo, el segundo acto fue con dos consecutivos de Dedovic para poner el 45-24 en el electrónico. Skara saltó a la pista y vio dos faltas personales casi consecutivas con lo que se fue al banquillo con cuatro a 7,20 de finalizar el tercer cuarto. Con 53-28, Melilla paró el reloj, porque la vía de agua abierta era más que peligrosa. Y es que el Peñas se puso en modo festival. El 56-28 era producto de un tripe tremendo de Dani García, resultado de robar un balón imposible bajo aro de Melilla, que probó hasta sin bases, con el alero Misters para subir la bola.

El último cuarto se abrió con un claro 65-41 en el marcador. Melilla apostó por el físico y los de Arenas por seguir en la misma línea de éxito. El festival era absoluto. Grabauskas metió la bola hacia abajo para el 69-43 y para que Melilla volviera a parar el partido. Arenas dosificó esfuerzos y el Levitec no lo resintió. Ni mucho menos para firmar una victoria que reafirma el trabajo de los entrenamientos, que tiene que servir para crecer y para creer que si bien cualquiera te puede ganar, tú también puedes vencer a cualquiera. Y eso sí, si puedes ganar de 20, mejor que de 19.