Enorme actuación coral del Levitec Huesca para doblegar por 76-64 al Alicante en un último cuarto de ensueño. Carlos Lanau se estrena en el banquillo de forma inmejorable, recuperando las sensaciones del grupo, y dejando claro que este Peñas es de LEB Oro. Salvaje actuación del más guerrero, Jorge Lafuente, con 7 puntos, 11 rebotes , 10 asistencias y 26 de valoración. Ramón Vilà se ha ido hasta los 22 puntos y 6 rebotes, con 10/15 en tiros de campo.
El partido comenzaba con un cuarto de hora de retraso debido a un problema con una de las canastas. El Levitec Huesca salía de inicio con Cubillán, Parejo, Lafuente, Rosa y Vilà. Gran salida con el mate de Vilà y el triple de Rosa (5-0). La defensa peñista secaba a Ortega y se alcanzaba una renta de siete puntos (9-2 y 11-4). La aparición de Txemi Urtasun cambiaba la dinámica de los alicantinos, que llegaban a darle la vuelta al duelo (13-14). Corvalán, desde el triple, permitía al Peñas irse con ventaja al final del primer cuarto (20-18).
Ramón Vilà aglutinaba el peso ofensivo del equipo de Carlos Lanau. En el Alicante iban apareciendo cada vez más jugadores, como era el caso de Bilbao en el juego interior y los triples de Galán. El equipo se atascaba en ataque y pasaba cinco minutos sin anotar. Del 26-22 se pasaba al 26-31, un parcial que rompía Rosa desde el perímetro (29-31). Parejo clavaba un triplazo para dar respuesta al de Huertas, pero no pitaban la falta en el rebote ofensivo de Bilbao sobre Lafuente y se llegaba al descanso 32-38.
La segunda parte empezaba de forma similar a la primera. Un ligero parcial del Levitec Huesca, con gran dirección de Cubillán, pero enseguida reacciona Alicante. Los visitantes disponen de numerosos jugadores de nivel, y en esta ocasión Allen y Bergsted asumían galones (36-42). El Alicante sabía encontrar en manera ventajosa a Txemi Urtasun (40-47), pero el Peñas no se dejaba ir. Parejo sabía encontrar a Butler y Rosa desatascaba a los suyos (44-49). El ex peñista Stojan Gjuroski hacía mucho daño con dos triples consecutivos y se llegaba a los diez últimos minutos con 51-57.
El éxtasis llegaba en el último cuarto. El parcial de 25-7 lo dice absolutamente todo. Los tempraneros triples de Cubillán y Urdiain avisaban a los alicantinos de lo que estaba por venir (59-57). El rodillo peñista funcionaba a la perfección. Lafuente, magistral en defensa, reboteaba, repartía juego y asistía, asumiendo el papel de gran capitán que le caracteriza. Otros que habían estado más apagados como Mackenzie se venían arriba con la inercia favorable, y Ramón Vilà es un coloso. Seguramente esta victoria no servirá de nada, porque en la segunda fase, salvo hecatombe, Alicante estará en el grupo de ascenso y el Levitec en el grupo de evitar el descenso. Pero en cuanto a sensaciones y moral, la victoria es oro.
Jorge Calleja
Fotos: C.Pascual