Es la inmensa satisfacción de saborear la victoria tras marcar en la última jugada del partido. De sufrir en cada acción de ataque y de defensa. De estar siempre acechando al rival cuando vas por debajo en el electrónico y de cuando te acosa cuando eres tú el que mandas. Vaya partido de los centrales del Bada Huesca. Qué grandes son Tioumentsev y Sergio Pérez. Qué grande es este equipo. Y cuando el hispano ruso mandó su séptima redonda a las redes de León, el éxtasis. Eso que solo entienden quienes se han exprimido hasta la última gota. ¿Por qué apasiona el deporte? Por esto.

Marcador final del partido.

27-León: Slavic (p), Jaime Fernández (), Kisselev (1), Feuchtmann (5), Lucin (6), Donlin (1), Pérez Arce (7). Siete inicial. Ghedbane (ps), Marchán (4), Antonio Suárez, Martínez Camí (1), Gostovic (1), Carrillo, Llamazares, Piechowski, Casqueiro (1).

28-Bada Huesca: Arguillas (p), Carmona, Alex Marcelo (2), Joao Pinto (6), Montoya (2), Tioumentsev (7), Adrià Pérez (2). Siete inicial. Espinha (ps), Mosquera, Oier García (1), Asier Nieto (1), Rodrigo Benites, Gucek, Sergio Pérez (6), Miguel Malo (1), Paul Alonso.

Parciales cada cinco minutos: 4-4, 6-4, 8-7, 11-11, 12-12, 13-15 (descanso) 14-17, 19-19, 21-22, 24-24, 25-25, 27-28.

Árbitros: Alberto Macías-Ernesto Ruiz. Excluidos Donlin, Lucin, Feuctman, Pérez Arce, Piechowsky, Kesselev por León; Pinto, Sergio Pérez, Miguel Malo y Rodrigo Benites por el Bada Huesca.

A veces es necesario parar para darse cuenta dónde estás. Que el Bada Huesca le compita de tú a tú a León, donde el balonmano se degusta es tremendo. Manolo Cadenas y Nolasco son dos entrenadores que se respetan más allá de la amistad que se profesan. El discurso de Nolasco suelde descansar en la actitud; relajarse con Manolo Cadenas está prohibido. Y si tienes los deberes hechos a esta altura del curso, tampoco.

El Bada llegó a León con la urgencia de ganar. Pese a la gran temporada que firma, las dos derrotas consecutivas antes de llegar al 40×20 leonés dejan un gusto malo porque en el deporte profesional solo gusta el hoy y recordar las gestas. Nolasco tuvo la primera bola de partido con su sexteto natural más Arguillas en la portería. La buena actuación contra Granollers posiblemente le valió para salir de inicio bajo palos.

Adrià Pérez abrió el marcador de un partido que arrancó sin gobierno y con pérdidas en ambos sietes. Con 5-5 Joao Pinto recibió la primera exclusión y Pérez Arce puso el 6-5 desde los 7 metros. La calidad de Lucin y Tioumentsev empezaron a marcar el partido. Tras el tremendo golpe que recibió Marcelo de Kisselev, Nolasco empeló a Sergio Pérez en su lateral.

Lo que está claro es que León tiene una defensa que es lo más parecido a tres pesos crucero de boxeo. Conscientes de que buena parte del peligro de Bada lo firma Montoya, Piechowsky comandó la defensa sobre el pivote y no ahorró una gota de sudor. A veces, la sensación de que el filo del límite era excesivamente delgada. También es cierto que el 6:0 de Bada no es precisamente una colección de parvulitos. Un parcial de 1-3 le dio la primera diferencia a Bada Huesca (12-13) por el que León cambió porteros y el canterano Miguel Malo la amplió a 12-14.

Bada Huesca puso contra León un alto ritmo y en el primer acto no se descosió con los cambios. Y es que no podemos engañarnos. Hay banquillos, como el de León, que asustan. Ves lo que pone sobre la pista y lo que espera en el banco y sabes que si bajas el pistón o desfalleces te metes en un lío. Contra gente grande hubo que buscar balonmano, solidaridad en defensa y valentía en ataque con Sergio Pérez jugándosela en más de una ocasión.

Una exclusión a Lucin cuando impidió a Oier lanzar a portería vacía permitió a Sergio García transformar un 7 metros y meter un 14-17 en el electrónico. Protestó Cadenas, se llevó una amarilla y Natan le sacó dos minutos a Malo. Curioso cuanto menos. León cercó al Bada porque es un equipazo. Y Bada resistió el asedio porque tiene mucha calidad y sacrificio.

Espinha entró en el 41 y el partido seguía con Bada al mando. Cadenas paró el reloj. Su equipo funcionaba por la calidad individual. Con 22-22 volvió a reanudarse un partido intenso y bello, de mucho desgaste. Pérez Arce adelantó con un 7 metros a su equipo y Nolasco paró el reloj. Salió Tioumentsev por un más que cansado Sergio Pérez -impresionantes sus minutos sobre la pista- y en el primer ataque dirigió sumó su quinto gol. El sexto, en el segundo. En el tercero sacó una exclusión de Marchán y un siete metros, que Sladic le paró a Sergio Pérez. ¿Qué tiene años el hispano ruso? Lo que tiene es balonmano.

Con empate a 24, Bada no ganó en una doble superioridad. Y esos detalles lastran. Lo que tú no aprovechas es lo que gana el rival. Espinha apareció a la par que la portería de León, su grada y una falta en ataque más que ajustadita en el reglamento pitada a Marcelo. Cositas. Un rechace de Carmona, tras una parada de Sladic con 26-25 pareció legal excepto para los árbitros. Más cositas.

Los dos minutos de Kesselev fueron enjugados con los dos a Benites -nada que objetar- a 3 minutos del final. El 27-26 y el empate a 27 sirvió para alimentar más lo bonito que es este deporte cuando se juega dándolo todo. A 46 segundos del final, Cadenas preparó la última jugada en superioridad. Paró Espinha a Lucina en pasivo y en 8 segundos Nolasco preparó jugada para ganar el partido. Y Tioumentsev la firmó. El éxtasis. La victoria.

Fotos: Javi García