Bada Huesca ha caído derrotado víctima de sus errores donde suele ser infalible: en los 7 metros.
25-Bada Huesca: Almeida (p), Adrià Pérez (2), Asier Nieto (3), Montoya (3), Gomes (2), Pere Arnau (5), Hackbarth (3). Siete inicial. Dani Arguillas (ps), Ian Moya, Marcelo, Rodrigo Benites, Gucek (1), Malo (1), Fran Rubio, Joao Pinto (5).
26-Anaitasuna: Juan Bar (p), Carlos Chocarro (4), Eduardo Fernández (1), Juan del Arco (7), Bonanno, Héctor González, Gastón (4). Siete inicial. Cancio (ps), Mikel Redondo (2), Ander Izquierdo (3), Arthur (2), Bulkin, Aitor Domingo, Bazán (1), Meoki (1), Aitor García (1).
Parciales cada cinco minutos: 3-1, 3-3, 6-5, 8-6, 12-8, 14-11 (descanso) 16-15, 20-17, 21-18, 23-21, 25-23, 25-26.
Árbitros: Macías de Paz-Ruiz Vergara. Excluidos Joao Pinto, Alex Marcelo, Hackbarth, Joao Pinto por el Bada Huesca; Héctor González (2) por el Anaitasuna.
Dos buenas defensas de inicio sirvieron para construir un partido de desgaste entre el Bada Huesca y el Anaitasuna. Son dos buenos equipos de una Asobal que no permite un respiro. Si los dos 6:0 estaban a tono, también le acompañaron Almeida y Bar para que los goles cayeran con cuenta gotas en el inicio. Toco trabajar de lo lindo y aprovechar cada hueco de la defensa rival para llevar la redonda dentro de la red… o intentarlo. Anaitasuna propuso correr y Bada le compró el billete. En los 13 primeros minutos, el único respiro fue un 7 metros de Anaita a la madera.
Bada Huesca ha caído derrotado víctima de sus errores donde suele ser infalible: en los 7 metros. Y también en esas decisiones que erosionan y minan la resistencia. Es lo de siempre. Decisiones cuanto menos dudosas y sibilinas. De las que hacen daño. En los diez últimos minutos, Bada se quedó seco y la derrota ha sido durísima. Se quería ganar para ver las posiciones de arriba de la tabla, pero no ha podido ser. Habrá que confiar en los dos partidos aplazados.
Anaita fijó una defensa 6:0 con especial atención a Asier Nieto, que está en estado dulce de juego. Bada construyó el muro y a Rodrigo le tocó sufrir el empuje de un pivote tan rocoso como Aitor García en un duelo intenso. Montoya, se acaban los adjetivos para el pivote del Bada, metió el 8-5 que llevó al técnico del siete de Pamplona a parar el reloj. Entre la igualdad, Bada Huesca encontró una rendija y amenazaba con picar fuerte para hacerla más grande.
Anaita se sostenía en ataque con la calidad de Juan del Arco. De los 8 primeros goles de los navarros cuatro llevaron su firma. Y volvió la igualdad al electrónico. Los navarros enjuagaron los tres goles de diferencia pronto, demasiado pronto, si el objetivo era quebrar la resistencia de un Anaita que se sujetaba, atrás, con la calidad de su portero.
Si los navarros habían cerrado la ventaja en nada, la volvieron a perder en lo mismo. Gucek cerró una contra magistral para poner el 11-8 y Hackbarth metió el 12 entre su rosca y el aliento del público tras tocarla Juan Bar. La exclusión de Joao Pinto le dio oxigeno al rival. Más con la exclusión de Alex Marcelo y el siete metros con el fue castigado Bada por una acción que solo vieron los árbitros. Al menos, Ander Izquierdo erró ante Arguillas. La exclusión del zurdo de Bada, además, era continuación de la del luso por lo que los cuatro últimos minutos le tocó jugar en inferioridad a Bada.
Anaita arrancó el segundo acto con un parcial de 2-0, falta en ataque de Asier y bola para reanudar el partido desde la igualdad. No pudo ser por la buena defensa de Bada que paró el ataque de Anaita en pasivo. El 15-15 llegó gracias a una contra que firmó Chocarro. Los de Nolasco ajustaron su defensa y para frenar los lanzamientos de Pere Arnau, Anaita cambió porteros. Hackbarth fue el encargado de presentarle sus respetos con una bella vaselina desde el extremo para el 21-17 y que Quique Domínguez llamara a capítulo a los suyos.
Al regreso, Almeida paró una contra a Ander Izquierdo de las que son mucho más que la redonda que no entra, de las que arruinan esperanzas. Pero no pudo ser. Anaita puso una defensa durísima y Héctor González era excluido tras placar a Montoya. El encuentro se tensó y de la exclusión, nada favorable sacó Bada. Cuando más mesura necesitó el Bada se precipitó vía Joao Pinto que combinó fogonazos de calidad con protagonismo, quizá es lo que deben hacer los jugadores diferenciales.
Nolasco paró el reloj con 25-23 y poco más de seis minutos para terminar. Y en partidos así, las decisiones arbitrales. Casualidad o no, siempre caen en contra del Bada. En el 56, dos minutos a Joao Pinto. Antes, el placaje a Montoya en ataque cosas del juego.
Anaita puso las tablas a 25 en el 57 y Chocarro clavó la primera y única diferencia a favor de los navarros en el siguiente ataque que les dio el partido. Ver para creer.
Fotos: C.Pascual