El Bada Huesca ha vencido en el Palacio de los Deportes el amistoso disputado contra el Madeira en un buen encuentro.

34-Bada Huesca: Dani Arguillas (p), Adrià Pérez (4), Gucek (3), Ignacio Suárez (5), Rodrigo Benites (4), Père Arnau (1), Hackbarth (5). Siete inicial. Tercariol (ps, 1), Montoya (3), Carmona (2), Moya (1), Cordies (2), Miguel Malo (3), Floris.

26-Madeira: Valerio (p), Fernández (2), Vrazalica (1), Ribeiro (5), Reis (2), Peneda (2), Antonio (1). Siete inicial. Radulovic (ps), Pina Delcio (5), Sandoval, Abreu (4), Macedo (1), Torres, Silva (1), Martins (1), Gomes (1).

Parciales cada cinco minutos: 2-2, 4-5, 9-7, 11-8, 14-10, 17-11 (descanso) 21-15, 24-18, 27-21, 28-23, 31-24, 34-26.

Árbitros: Oto-Barbosa. Excluido Ian Moya por el Bada Huesca; Pina y Ribeiro por el Madeira.

Hoy ha sido uno de esos días en que la tropa de Nolasco posiblemente caiga derrengada para descansar. Dos partidos de balonmano es mucha tralla, aunque sea contra dos rivales tan distintos: Tarazona por la mañana y Madeira por la tarde. Una jornada matinal dedicada a la contra con protagonismo para la cantera, y una vespertina para espigar qué puede ofrecer este Bada antes de que los partidos se disputen con puntos en juego.

Ya se sabe que los resultados en los amistosos tienen su único valor en la estadística, que lo importante son las impresiones. Lo mejor es que los fichajes han entrado con buen pie. Tercariol para, Ignacio Suárez manda y Frank se adapta perfectamente a la situación. Dijà no jugó por sobrecarga, aunque no vamos a descubrir a estas alturas al central brasileño, ni tampoco Mosquera. Y más apuntes buenos: Gucek. Encastillado las temporadas anteriores en labores de destrucción, ahora asume poderío en el ataque. El esloveno ha dejado tres goles, y también un par de pases a pivotes para meter tantos en el casillero del Bada. Que el lateral vaya a más es una gran noticia para el equipo.

Madeira se presentó en Huesca tras dar batalla el día anterior al Barça. Y al campeón de todo se las hizo pasar canutas. Eso da una clara idea de su potencial… y de que el partido contra el Bada se le iba a hacer muy largo. Los portugueses comenzaron mandando en el electrónico en los 12 primeros minutos del encuentro. Luego, ya siempre estuvo por abajo ante un Bada que sigue fiel a su esquema: defensa de granito con buena portería –tanto Arguillas como Tercariol sacaron bolas difíciles– y acierto en el ataque sin facilitar contras.

Atrás mantiene a Rodrigo Benites como jefe de operaciones del 6:0. El pivote siempre está allí para ordenar, mandar, robar, echar argamasa al muro, motivar y desactivar a los rivales. Delante se empezó llegando a la portería luso por los extremos -casi un tercio de los tantos llegaron desde las esquinas- y luego desde los laterales y los pivotes. Allí, una vez más aparece Montoya con nombre propio. Es tremenda la fortaleza que tiene para girarse en un palmo de terreno entre un bosque de brazos y piernas.

Más cosas que deja el amistoso contra el Madeira es el papel de Miguel Malo. Otro de esos tipos que se pega hasta con su sombra si hace falta en defensa y que en ataque no tiene miedo en buscar la portería esté quien esté delante. Hackbath sigue a lo suyo, con una zurda que es pura seda y Adrià sigue siendo ese extremo sobrio, que en el inicio del encuentro sujetó con sus goles al equipo cuando el rival mejor se encontraba.

Fotos: C.Pascual