No pudo ser, los puntos se quedan en Oviedo. Las locales se adelantaron a balón parado en la primera parte, y aunque Vanesa igualo el marcador, un potente disparo rival en el tramo final deja a las de Verónica Rodríguez sin puntuar.

 

2- Real Oviedo: Sara Serrat, Gema Ginés, Rebeca, Abigail Quiroz (Ana Menéndez 62´), María Iglesias (María Corbacho 72´), Nerea Sánchez (Eferl 89´), Ana Buceta (Grace 72´) , Andrea Sordo (Pradilla 72´), Marina Crespo, Sheila y Alejandra Moro.

1-SD Huesca: N. Rodríguez (P), Paz (Paz 90´), Sara Mico, Iris, Palo, L. Palomino (Laura Royo 87´), Royo Sanjuan, Carolina (Moe 46´), Helena Vives (Belio 60´), Ramírez y Yuki.

Árbitra: Sara Ovies García. Mostró tarjeta amarilla a Iris de la SD Huesca.

Goles: 1-0 Andrea Sordo min. 26, 1-1 Ramírez min.77, 2-1 Marina Crespo min. 81.

Incidencias: Partido de la Jornada 5 de Segunda Federación de Fútbol Femenino (Grupo Norte) jugado en el Campo de Fútbol José Ramón Suarez Fernández de Oviedo.

Un potente disparo desde la frontal impidió a la SD Huesca Femenino sumar en su visita al Real Oviedo. Las azulgranas habían logrado igualar un primer tanto local, pero no pudieron evitar que en el desenlace, superado ya el 80, subiera al marcador el 2-1 definitivo, que entraba por la escuadra. Un duro golpe para el conjunto azulgrana que había protagonizado 90 minutos de buen fútbol en un campo difícil, en el que no ha puntuado nadie todavía, y con un rival tan complicado como indica la clasificación.

Con un once con tres cambios respecto a la última jornada salió al terreno de juego la SD Huesca, buscando un juego algo más directo para sorprender al Oviedo. Y así, solo habían pasado cinco minutos cuando las azulgranas -con la cruz de San Jorge en esta ocasión-, pusieron un primer córner, que sacó la portera de puños. Porque aunque el Oviedo hizo valer su condición de local a la hora de llevar el peso, consiguió la SD Huesca frenar su capacidad de construir, rebajando el ritmo del encuentro. Le tocaba al conjunto asturiano hacer valer su poderoso juego a balón parado, y en el minuto 15 dio un aviso en forma de córner envenado que a punto estuvo de entrar directo en la portería. También exigieron a la defensa oscense apenas cinco minutos después, con un pase al área pequeña casi desde línea de fondo que encontró a una jugadora sin marca, aunque no encontró los tres palos.

Sería en una falta colgada al área que Andrea Sordo ganó por arriba, anticipándose a la salida de Nuria, cuando lograría el Real Oviedo la primera ventaja, obligando a las azulgranas a remar en contra, con apenas solo media hora del tiempo consumido. Estas seguían buscando a Royo Sanjuán como principal referencia ofensiva, y con las incorporaciones de Vanesa, convertida en carrilera en esta ocasión. También se animó Paz a buscar el disparo lejano al borde del descanso, pero se fue por encima del larguero.

No renunció la SD Huesca a nada tras la reanudación. De hecho, quiso hacerlo con un juego más combinativo tras la salida de Moe por Carol, que se tradujo en más balón para las azulgranas. Aunque el premio del tanto tardaría en llegar. Un fuerte balonazo a Sara Micó en la cara y minutos después, un golpe de cabezas entre la capitana local, su portera y Royo Sanjuán, obligaron a parar el encuentro y rompieron algo el ritmo. Fue entonces cuando la SD Huesca logró ese último pase certero que se le había resistido hasta ese momento. Llegaría también a balón parado, en una falta colgada que llegaba al segundo palo para que Vanesa rematara, en su primer gol de la temporada con el conjunto oscense.

Pero duraría poco la felicidad visitante, ya que cuatro minutos después, Marina Crespo convertía un balón muerto en la frontal tras un rechace, en un potente disparo que se colaba por la escuadra y le devolvía al Real Oviedo su ventaja. El golpe obligaba a las de Verónica Rodríguez a irse arriba en un eterno descuento, pero era el gol local el que estaba más cerca, ya que lo impedían primero el larguero y luego los guantes de Nuria. Desenlace cruel para las oscense, que regresaban a Huesca con las manos vacías, y que apelan ya a San Jorge para lograr, por fin, estrellar el casillero de triunfos.