Zamora ha aprovechado la limitación de recursos de Lobe Huesca La Magia para exhibir una puntería portentosa y destrozar a triples a los de Rafa Sanz.
89-Zamora Enamora: Powell (15), Round (16), Peris (13), Buckingham (17), Pauksté (11) -cinco inicial-, Shelist (3), Naspler (12), Sáenz-Díaz (), Ukawuba, Larrea, Tejedor (2).
58-Lobe Huesca La Magia: Scariolo (7), Stumer (4), Iglesias (4), Nogués (4), Kumpys (22) -cinco inicial-, Rubin de Celis (2), Malo (10), Solá (5), Terreros.
Árbitros: Francisco Javier Rodríguez y Cristian Ruiz.
Parciales: 22-11; 21-17; 26-19 y 20-11.
Lobe Huesca acaba de perder 89-58 en su visita a la cancha del Zamora. Era previsible que sucediera, tal como dibujó el panorama Rafa Sanz, técnico del quinteto altoaragonés, el mismo día de la partida. Una plantilla escasa cosida por jugadores con problemas físicos y con procesos gripales les mermó la semana de entrenos. Que luego subieron más de los previstos al autobús, bien; que tampoco estuvieran al cien por cien, también, siempre según el criterio de técnico. Así las cosas, contra un Zamora bien armado, con una plantilla para estar entre los dos-tres primeros de la división, el bagaje del optimismo por las dos victorias de la temporada del Peñas era escaso.
Ante las ausencias de Chapero y Bastante, Sanz convocó a los jugadores del filial Lascorz y Terreros. Enfrente, la plantilla de Saulo Hernández que superó de forma amplia a la del Peñas. Zamora no hizo prisioneros. Y para empezar un parcial de 15-2. Es aquello de que si el rival viene mal, tampoco es cuestión de relajarse ni de que se lo crean. Con buena defensa y canastas con pocos segundos de posesión el dominio fue claro. Los de Sanz no encontraban la forma de ver aro. Negados en el lanzamiento exterior y ante la falta de efectivos en el juego interior, los puntos oscenses venían de la mano del lituano Kumphys que ofrecía un recital de recursos técnicos. El primer cuarto finalizó con un claro 22-11.
En el segundo cuarto se vio un atisbo de recuperación verdiblanca. Los zamoranos se relajaban, fallaban una y otra vez en la transición defensiva que aprovechaban los oscenses para correr el contraataque y efectuar canastas fáciles. Con este guión, los de Sanz se acercaron a 5 puntos (29-24). Los zamoranos reaccionan de inmediato liderados por el techo de la liga Paukste (2,24 metros). El lituano imponía su tremendo físico y envergadura que hacía imposible anotar una canasta en las inmediaciones del aro zamorano. A los interiores oscense se les hizo de noche y se encomendaron al tiro exterior. alternativas, individual y zona 1-3-1 que siembran el desconcierto en los ataques altoaragoneses. Round, ametralla una vez desde los 6,75 metros finalizando el cuarto con un 43-28 para los castellano leoneses. Kumphys mantenía a los oscenses con 13 Puntos.
La segunda mitad arrancó con un tiro libre del gigante Jonás Paukste fruto de una falta de José Malo debajo del aro. El equipo seguía sumido en una fase de mucho desacierto con continuas pérdidas y errores en los lanzamientos. Naspler con un triple daba a los locales la máxima renta, +19 (47-28) reducida gracias a un parcial de 0-5. Zamora vivía de su acierto exterior. Y así siguió marcando diferencias.
En el cuarto cuarto se vio a un Lobe Huesca roto de entrada, con un bajón físico ostensible en la mayoría de los jugadores. Sin rotación, fuera de su casa, contra un buen equipo… demasiados ingredientes para que el cóctel no fuera amargo. El partido ya tenía su historia escrita y el desenlace tan solo se quedó a expensas de por cuánt iba a ser la derrota del Peñas.
Rafael Pérez