El Getafe no dejó resquicio para la sorpresa y se impuso de forma contundente al Tardienta (0-12) en la eliminatoria de Copa del Rey disputada en El Alcoraz en un encuentro pasado por agua.

0-Tardienta CF: Diego Pardo; Mercadal, Río, Lobede, Sinusia (Duato65′); Tosat (Gutiérrez 45′), Rodríguez (Borruel 45′), Salas, Fraile; Akwesi (Orga 45′), Escartín (Lainez 60′).

12-Getafe CF: Fuzato; Iglesias (Borja Mayoral 70`), De Sousa, Alderete (Mitrovic 60′), Jordi Martín; Óscar, Milla, John (Carmona 70′), Greenwood (Latasa 60′), Lozano, Aleñá (Mata 60′).

Goles: 0-1 min. 6 John. 0-2 min. 14 Greenwood. 0-3 min 31. Lozano. 0-4 min. 34 Martín. 0-5 min 35 Óscar. 0-6 min. 53. Greenwood. 0-7 min. 56 Óscar. 0-8 min. 63 Óscar. 0-9 min.67 De Sousa. 0-10 min. 72 Latasa. 0-11 min 77 Carmona. 0-12 min. 85 Mayoral.

Árbitro: Víctor García. Amarilla Duato 88′.

Incidencias: Partido de la primera eliminatoria de la Copa del Rey, se guardó un minuto de silencio por Jorge Oliva, jugador del Tardienta fallecido recientemente.

No hubo hueco para la sorpresa y el Tardienta ha sido eliminado por el Getafe en Copa del Rey. El poder de lo que es el fútbol se mide con partidos como el del Tardienta-Getafe de Copa del Rey. Disputado en El Alcoraz, con cierta seguridad sobre el desenlace y aficionados del equipo madrileño prestos a dar ánimo a los de Bordalás. Qué decir de los del Tardienta. Muchos de sus aficionados comieron ya en Huesca, pocos bares estaban abiertos en la localidad un par de horas antes del partido, los móviles fundieron la batería para dejar la impronta de una eliminatoria histórica y la charanga en los prolegómenos de la eliminatoria a todo trapo en los aledaños de El Alcoraz.

A la salida para calentar, ovación al ritmo de la música de ‘La hoja del Pino’, una de las piezas fundamentales del dance de Santa Quiteria; cuando se retiraron para las últimas indicaciones de Diego Pérez, también. Tarde de fiesta por todo lo alto en las gradas de El Alcoraz, que al final era de lo que se trataba, un baño de orgullo.

La duda (o no) era cuánto tiempo iba a durar el sueño de picar una ronda más para los altoaragoneses. Jugar contra un Primera era ya un premio. Buscar a otro en la siguiente ronda, el anhelo escondido. A los 6 minutos, el Getafe metió el primero, a los 14 el segundo con el que apagó cualquier sueño y en el 17 Salas sacó hasta en dos ocasiones el balón de la cal para evitar el tercero.

Más que los goles, a la grada le enfureció la diferencia de trato. Un agarrón más que claro a Akwesi quedó inmune. Se quiera o no, son esas cosas que nadie puede llegar a entender y que desmitifican aquello de que la justicia se imparte a todos por igual. Lo mejor ante el lógico acoso del Getafe estaba en la grada.

Por técnica y fortaleza física, el equipo madrileño fue como un martillo pilón para jugar (casi) todo el partido en el campo de los altoaragoneses. Y qué más daba. La gesta de jugar contra un Primera estaba ya firmada. Tras el quinto se cantó ‘A por ellos, oé, oé, oé’. El Getafe almacenó goles por lógica. Cada jugada cercana en los uno contra uno era sinónimo de gol o máximo peligro.

Que el sueldo de jugadores con fichas de decenas de miles de euros al de 10 euros por punto conseguido se iba a imponer desde el principio era más que evidente. Tampoco se buscaba una derrota honrosa ni importaba el marcador. Tan solo pasar una buena tarde, en un buen escenario y, quizá, ver a un equipo de Bordalás al ataque.

En el segundo acto, el Tardienta salió metiendo a sus jugadores en muy pocos metros. Era, quizá, protegerse para que la diferencia de cinco tantos no fuera a mucho más. Con el bosque de piernas, los madrileños fueron felices en el fallo. Una mala salida de balón y Greenwood puso el sexto. Una contra, el séptimo del Getafe. El plan se acabó pronto porque el paso de los minutos dejaba claro el diferente físico de unos y otros, calidad con el balón aparte. Y así siguieron cayendo los goles hasta el 0-12 final. Lo mejor del partido, afición ‘local’ aparte, el fútbol del Getafe por no dejarse llevar y buscar siempre la portería rival; eso que unos califican de abuso de poder y otros de respeto por el rival, que es lo que es.

Fotos: C.Pascual