El Bada Huesca volvió al 40×20 con los justos ante un Torrelavega al que le encanta correr. Su primera ventaja surgió desde las paradas de Terçariol, héroe para los suyos, desgracia para el siete altoaragonés.

29-Bada Huesca: Dani Arguillas (p), Adrià Pérez (3), Frank Cordiés (4), Artur Parera (4), Miguel Malo (8), Rafa Paulo (3), ‘Charly’ (3). Siete inicial. Gabor Decsi (ps), Ian Moya, Suárez (3). Samuel Cordiés (1), Cánovas, Lorenzo Nasarre, Acosta.

30-Torrelavega: Leo Terçariol (p), Alex Rubiño (1), Aja (3), Javi Muñoz (6), Lombilla, Prokop (6), Juanjo Fernández. Siete inicial. González (ps), Marcio Silva (3), Isidoro (2), Cangiani (4), Jurkovic (1), Ángel Fernández (2), Colunga (1), Guilherme (1), Carlos Gómez.

Parciales cada cinco minutos: 2-4, 4-8, 8-10, 11-12, 13-15, 15-19 (descanso) 18-20, 20-21, 24-23, 26-25, 27-29, 29-30.

Árbitros: Espino –Navarro. Excluidos Ian Moya, Samuel Cordiés por Bada Huesca; Isidoro, Aja, Lombilla, Colunga Prokop, Terçariol, Marcio Silva por Torrelavega.

Quien defendió el escudo del Bada arruinó a sus excompañeros. Si los cántabros aplicaron queroseno a su motor; Bada Huesca, diésel. A los de Nolasco no les queda otra hasta que vuelvan sus bajas que son, muchas e importantes. Irte a jugar sin Teixeira ni Óscar ni Meris es un tanto complicado. A Carlos Molina se le espera como agua de mayo o como frío de octubre.

Mientras llega y se recuperan efectivos toca tirar de casta y de inteligencia; que la testosterona tiene un principio, pero también un final. Por eso cada ataque se mascó ante una defensa durísima. Aja y Silva cerraron la puerta a un grandísimo Artur Parera y eso complicó las cosas de un Bada que en defensa, su 6:0 no funcionó como contra León y dejaba vendido en más de una ocasión a Dani Arguillas.

Con 3-7 y sin llegar a los 8 minutos de juego, Nolasco paró el reloj. El regreso fue de gol, falta en ataque de Torrelavega, lesión de Frank Cordiés sin que Fernanda Espino parara el juego y gol de los cántabros. A veces hay cosas que son difíciles de entender. El cabreo de Nolasco era de época.

Con la salida de Frank tocó tirar de más variantes. Samuel al centro de la defensa, Juan Cánovas de segundo. Y, sobre todo, de épica. Bueno, en un 12 de octubre hasta pareciera lo esperado. Torrelavega mandaba con diferencias de +3 y Malo lo acortaba con un ‘fly’ a pase de ‘Charly’. A veces, el resultado es lo de menos; lo de más la garra de unos tipos por no darse nunca por vencidos.

Bada acortó distancias vía Ignacio Suárez y Adrià Pérez para meter el 10-11 y Malo –si estuvo bien la pasada campaña, el capitán agota los adjetivos en lo que lleva de esta- certificó el empate a 11 que obligó a Cuétara a parar el reloj. Con toda la tropa, con las decisiones arbitrales más polémicas a su favor, contra un equipo al que le faltaban efectivos se trancaba.

Que Bada recuperara a Frank Cordiés en el minuto 20 era una bendición. Nolasco le dio un respiro a Malo y puso a Suárez al mando de la nave. En defensa, el chico para todo del equipo, Ian Moya, compartía el centro con el mayor de los Cordiés y una pérdida permitía a los cántabros correr y poner el 11-13.

Nolasco puso sobre la pista a Gabor Decsi -ojo a este chico que se creció en cada parada y animó a la parroquia local como si fuera un veterano- por un Dani Arguillas, que no estaba en su mejor noche. Los ataques de Bada se caían por pérdidas, pero lo mejor es que seguía en partido, pese a irse al descanso cuatro abajo.

Bada salió al segundo acto y una doble parada de Gabor Decsi empezó a cimentar la remontada. Después, Frank Cordiés se estrenaba con un ‘fly’ y el electrónico reflejaba un 17-19 para abrigar la esperanza cimentada con el húngaro en plan estrella. Cordiés, Frank, empataba a 19 y, por primera vez, el Bada se adelantaba con el cubano mandando un misil. Ver para creer, ver para gozar.

Torrelavega dejó el 6:0 y puso a Colunga en el adelantado ante un Bada que mandaba de +2 y +3 en el electrónico en un partido tan espectacular como igualado. Las paradas de 7 metros de Terçariol a Malo, primero, e Ignacio, más tarde, dolieron y mucho porque eran oxígeno puro para el rival y, a la postre, vitales para que Bada no firmara la victoria.

Nolasco paró el reloj a las puertas de los últimos cinco minutos, con 27-28 en el marcador. Allí se añadieron otras cosas, Jacobo pidiendo pasivo y concediéndolo de forma automática, el fondo de armario de Torrelavega, el cansancio del Bada, la estrategia de ambos banquillos. Los tres últimos minutos se abrieron con empate a 28 en el marcador.

A 1m22s del final, con empate a 29 fue Nolasco quien preparó el final. Teçáriol se la paró a Artur, Prokop clavó la redonda en la portería de un Bada que jugó el último ataque con siete y Terçariol terminó por amargar a un Bada al que no se le puede pedir más.

Fotos: C.Pascual