El Bada Huesca ha sumado un punto sobre el 40×20 de Guadalajara. El deporte es así. Pudo ganar, lo lógico es que hubiera perdido y acabó empatando contra un rival con el que se «pegará» por la permanencia.
29-BM Guadalajara: Nicolás García (p), Lombardi (3), Poveda (1), Sladkowski (4), Serradilla (2) Gorostidi (7), Santi Simón (4). Siete inicial. Lantz (ps), Mielczarski (3), Óscar Moreno (1), Palacios (2), Román, Jodar (1).
29-Bada Huesca: Arguillas (p), Adrià Pérez (1), Frank Cordiés (3), Carlos Molina, Miguel Malo (8), Rafa Paulo (), ‘Charly’ (3). Siete inicial. Gabor Decsi (ps), Artur Parera (5), Ian Moya, Ignacio Suárez (7), Samuel Cordíes (2), Alfonso Rodríguez, Acosta, Cánovas.
Parciales cada cinco minutos: 2-2, 4-4, 7-5, 10-8, 13-11, 16-12 (descanso) 19-15, 22-18, 22-21, 24-22, 27-27, 29-29.
Árbitros: Colmenero-Rullán. Excluidos Carlos Molina, Ian Moya por el Bada Huesca.
Incidencias: partido disputado en el David Santamaría donde se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la DANA en Comunidad de Valencia, Andalucía y Castilla-La Mancha.
El Bada Huesca no tiene más objetivo de llegar como sea al parón de enero de la mejor manera posible. Hoy, a fecha de hoy, es una mera incógnita; puede firmar un gran partido y perder, puede firmar un castañazo como el que rubricó contra Cangas y pude desplegar un mal juego durante muchos minutos y acabar empatando un partido que, insistimos, empató (29-29) de la misma forma que lo podía haber ganado o perdido.
Durante la mayor parte del encuentro, la tropa de Nolasco ancló en el inframundo. La defensa hizo aguas y hasta en tres ocasiones Nolasco cambió la portería. Demasiados nervios, quizá por cerrar la ASOBAL, quizá por ser un partido contra un rival directo. Probó varios centros del 6:0 ante un Guadalajara que siempre dejó la impresión de que llevaba la redonda a la red altoaragonesa con extrema facilidad.
En pocas ocasiones encontró fluidez el ataque del Bada Huesca. La persistencia del juego con Artur Parera empieza a ser cogida por los rivales y al pivote catalán le cae siempre un montón de piernas y brazos para ahogarlo. Eso sí, el chaval, con el Bada Huesca se está doctorando. Con Falcón, el lateral izquierdo del siete alcarreño, saliendo a tocar siempre a Frank Cordiés, cada gol del Bada Huesca era producto de la pesadez, carecía de fluidez y era una pelea constante. Solo en el segundo acto, el cubano dejó con tres goles consecutivos el sello de su calidad: dos pasos en carrera y misil a la meta defendida por Nicolás García o por Lantz.
El partido se le pudo complicar y mucho al Bada Huesca que cerró el primer acto con una exclusión del lateral cubano y 16-12 en el electrónico. Empezó el segundo acto con uno menos y enseguida fue excluido Ian Moya. Si se ponía difícil la remontada, peor fue en el 39 con la doble exclusión de los Cordiés con 21-18 en el electrónico. La sensación es que se estaba a un paso del hundimiento… y revivió.
Lo mejor del Bada Huesca es el carácter. Es, en este momento, su mejor asidero. Y allí se aferra con todo. Porque solo un equipo que cree en lo que hace es capaz de salir del inframundo, empatar a 25 a nueve minutos del final y ponerse por delante (26-27) en el minuto 54. Eso, y mantener la cabeza fría a 35 segundos del final para que Miguel Malo metiera un 7 metros que puso el 28-29 en el electrónico. Fue vital, porque la sensación es que Guadalajara no iba a perder, porque no merecía perder… aunque era el deseo de los altoaragoneses.