Guillem viene a cubrir la baja, en principio de dos meses, de Anton Ostoft.
Estuvo fichado y tuvo una lesión en verano que le impidió incorporarse al equipo. El mismo Guillem Vázquez que formó parte de la plantilla inicial de Lobe Huesca La Magia y no llegó a comenzar, viene a reforzar el equipo debido precisamente a una baja de duración media.
Anton Ostoft sufre una lesión en el quinto metatarsiano del pie derecho. Estará apartado de la práctica deportiva al menos dos meses. El Club ha puesto a su disposición todo lo necesario para que su recuperación sea satisfactoria y total.
El esfuerzo del Club por proporcionar a Rafa Sanz una plantilla completa de efectivos, algo que se considera fundamental para poder alcanzar los objetivos, ha hecho que se confíe en un jugador que ya gustó en verano. La vida da tantas vueltas que Guillem Vázquez sí va a vestirse con la camiseta de Lobe Huesca La Magia y jugará en Huesca.
Guillem tiene 21 años. Es un alero, de 198 centímetros y con tres temporadas de experiencia en LEB Plata, tras su paso por Benicarló, Cornellá y Melilla. En todos los equipos, desde muy joven, ha crecido en minutos y desarrollado su capacidad competitiva.
Jugador versátil, destaca por su habilidad defensiva. El cuerpo le ayuda: su gran envergadura y su inteligencia le convierten en un jugador difícil de superar en defensa, ayudando además en el rebote. Para el ataque tiene buena técnica individual, producto de su excelente formación desde niño, y le gusta buscar el lanzamiento con penetración hasta el aro. Es muy potente a campo abierto.
Se formó en la cantera del Joventut de Badalona y llegó a ser internacional con la Selección Española a los 16 años, cuando disputó el Campeonato Europeo.