Los de Nolasco dominaron durante todo el encuentro al siete de Pontevedra que se jugaba la permanencia en el último partido de la temporada.

28-BM Cangas: Javi Díaz (p), Varela (3), Gayo (5), Alberto Martín (3), Del Arco (2), Brais (7), Dorado (4). Siete inicial. Forns (ps), Simes, Rubén Soliño, Quintas (3), Toth, Iribar, Fodorean, Salgado, Vilanova (1).

28-Bada Huesca: Leo Terçariol (p), Adriá Pérez, Mosquera (6), Rodrigo Benites (1), Gucek, Cordiés (6), Hackbarth (4). Siete inicial. Arguillas (ps), Casterad (ps), Ian Moya (2), Ignacio Suárez (2), Père Arnau, Dijà (6), Floris (1).

Parciales cada cinco minutos: 2-3, 5-6, 7-8, 8-10, 10-11, 12-15 (descanso) 15-16, 16-19, 18-21, 21-23, 25-24, 28-28.

Árbitros: Martín Soria-Álvarez Menéndez. Excluidos Iribar, Quintas por Cangas; Gucek, Floris por el Bada Huesca.

El Bada Huesca , ha empatado en Cangas y los gallegos tendrán que jugarse la permanencia en la ASOBAL contra el Málaga. La pasión mueve muchas cosas. Y jugar con la ansiedad del rival siempre es un factor a tener en cuenta si sabes canalizarlo. Ya se sabe que la teoría lo aguanta todo, pero que el problema descansa en cómo demostrarlo, cómo aplicar el guión. La verdad es que Cangas tiene muchos nombres y es difícil de entender el porqué llegó a la última jornada acuciado por salir del pozo. Enfrente, un Bada que cierra una temporada extraña y que, sobre todo, deja la esperanza para la próxima. Porque con una temporada más, los Cordiés, Mosquera -vino del europeo de balonmano playa y firmó un partido más sensacional-, Ignacio Suárez, Ian Moya y Floris serán muchos mejores en espera a los que deben reemplazar a Montoya, Hackbarth y Père Arnau.

Bada se presentó sobre el 40×20 sin Carmona -Montoya lleva ya tiempo lesionado- y con su abc. Su 6:0 con Leo Terçariol como último centinela de su escudo empezó a imponerse a un Cangas que pidió tiempo muerto con 6-8 sin llegar a los 13 minutos de partido. Le vino bien y Terçariol frenó el empate a 8 que llegó vía Gayo con un latigazo zurdo de cinco estrellas. O’Gatañal, lleno, vivía en la tensión porque no solo jugaba allí Cangas. También estaba pendiente con lo que sucedía en el Guadalajara Sinfin porque en juego estaba el descenso/promoción o la permanencia.

Nolasco utilizó a Rodrigo Benites de inicio en el pivote en ambos lados y luego lo combinó con Gucek. Puso también a Floris por Cordiés y mutó el lateral izquierdo con el canterano y Dijà ante un Javi Díaz que sujetó en muchas jugadas a su equipo y permitió que estuviera siempre en partido en un primer acto donde nadie gobernó. Subió en intensidad la defensa Cangas y Terçariol siguió manteniendo un particular pulso con el portero rival por ver quién hacía el mejor partido: brutal los dos.

Con los resultados en otras pistas, Cangas tenía 30 minutos para cambiar su destino en un segundo acto que lo abrió tres abajo (12-15). En un partido con tanta tensión, una acción epítome de lo que es un deportista. Juan Del Arco fue empujado por Mosquera que le defendía, lanzó dando a la cara de Terçariol -tremendo el partidazo del portero ganando muchos unos contra uno- y el jugador se disculpó ante el portero brasileño y ante el banquillo del Bada. Detallazo. Bada siguió a lo suyo. Ya dijo Nolasco que su equipo iba a ir «a muerte por respeto a terceros».

Si en el primer acto Cangas atacó con cierta sensación de precipitación, atemperó en el segundo. El partido pudo cambiar con la lesión de Terçariol. Varela culminó una contra pero le dio un rodillazo al portero -brecha en una ceja- que le paró, además la redonda con 17-20 en el electrónico. Entró Arguillas y a la primera frenó a Juan del Arco. Luego, sencillamente, espectacular. Firmó un 42 por ciento de paradas con 21-23 y tiempo muerto de Cangas con menos de diez minutos para el final.

Dos rápidos goles de Cangas dio vida los de Pontevedra ante el Bada Huesca. A seis minutos del final, los gallegos empataron y Nolasco paró el partido. Todo estaba cogido entre alfileres; en O’Gatañal y en el Guadalajara-Sinfín. Brais adelantó a Cangas y Quintas fue excluido al arrollar en defensa a Rodrigo Benites con 25-24. Bada encaminó los dos últimos minutos con un jugador menos por la exclusión a Floris. Cangas puso dos pivotes en ataque y a Brais de ejecutor. Bada estaba ya con gotitas de gasolina y, aún así, Cordiés se sacó un lanzamiento estratosférico para empatar el encuentro a 28 tantos. Con 15 segundos para acabar, dos intervenciones consecutivas de Arguillas dejaron el empate definitivo y a la afición local a la espera de que acabara el Guadalajara-Sinfin. Lucharán por la permanencia.