La puesta de largo de la marcha cicloturista La Magia del Grial superaba las mejores expectativas del Club Ciclista Oscense. Más de medio año de trabajo con la implicación de numerosos agentes locales, provinciales y autonómicos ha dado su fruto en un día de ciclismo inmejorable.
Más de 800 cicloturistas tomaban la salida a primera hora de la mañana desde el Palacio de Congresos de Huesca para recorrer el camino del Santo Grial y adentrarse por algunos de los rincones más icónicos de la provincia con el paso por las faldas del Castillo de Loarre, los Mallos de Riglos, los Monasterios Viejo y Nuevo de San Juan de la Peña y un desconocido valle del Garona finalizando de vuelta en la capital oscense.
Con una sensación térmica agradable desde la salida, los participantes se repartían en dos pruebas compartiendo los kilómetros iniciales hasta Santa María De la Peña para dividirse tras el paso por la presa en dirección a Bailo en el caso de la larga y hacia Triste y La Peña Estación en el caso de la corta. La opción de 180 kilómetros concentraba a casi 600 participantes, mientras que 150 se decantaban por la versión reducida de 113 kilómetros evitando así el paso por San Juan de la Peña.
Entre los más de mil implicados, figuraba, con el dorsal número 1, Jaime Castrillo, ciclista aragonés formado al amparo de Huesca La Magia con un bagaje profesional de cinco años repartidos entre Movistar Team y Kern Pharma que se sumaba a un día de celebración en las carreteras de casa.
La implicación de Valentia y sus usuarios era otro de las notas positivas de la marcha destinando un porcentaje de la recaudación procedente de las inscripciones a la asociación.
Además, una veintena de usuarios se repartían en la llegada apoyando a los cicloturistas y respaldando la labor de los voluntarios en el reparto de comidas.
Entorno a la marcha surgían distintas propuestas. Familiares, amigos y acompañantes aprovechaban para visitar enclaves turísticos de la provincia mientras que los más pequeños contaban con una zona de animación gracias a Hozona.
A nivel organizativo y social, desde el Club Ciclista Oscense se valoraba de forma muy positiva la respuesta de socios y voluntarios, imprescindibles en los numerosos cruces y puntos conflictivos además de prestar su atención en avituallamientos, entrega de dorsales y servicio de comida. A la preparación, a cargo de Pastores Grupo Cooperativo, se sumó la sorpresa de la Cafetería LAPACA con Raúl Bernal al frente -también con dorsal- en forma de postre para cerrar una jornada de ciclismo sobresaliente.
El club altoaragonés cierra así la primera edición de una marcha que espera convertirse en una cita ineludible del cicloturismo nacional, creciendo año a año y sumando su nombre al potencial de una provincia que ya cuenta con marchas tan importantes como la Orbea Monegros (Sariñena) o la Quebrantahuesos (Sabiñánigo).
CC Oscense