Partido complicado para Lobe Huesca La Magia, donde una segunda mitad floja y la dependencia excesiva de Lysander Bracey en el último cuarto no fueron suficientes para mantener la ilusión de la afición, conocida como la «Marcha Verde».

69-Clavijo de Logroño: Querejeta (3), Torres (4), Hrabar (5), Arbosa (8), Sakhniuk (8) -cinco inicial-, Fields (6), Vanags, Del Castillo (10), Savkov (8), Faye (11), Ayesa (6).

62-CB Peñas: Rubin de Celis, Bracey (23), Vázquez (6), Shelist (2), Abdulsalam (7) -quinteto inicial-, Pablo Marín (13), Knowles, Martín Iglesias (6), Rodrigo Gómez (4), Héctor Figueroa (1),

Árbitros: Laura Piñeiro y Juan Antonio Molina.

Incidencias: Palacio de los Deportes de La Rioja con ochenta aficionados de la Marcha Verde.

Parciales cada cinco minutos: 14-7, 21-14, 37-27, 39-42 (descanso), 48-47, 55-50, 61-52 y 69-62.

El encuentro entre el Rioverde Clavijo y el Lobe Huesca La Magia refleja un choque intenso y disputado, donde los oscenses no pudieron mantener el ritmo de la primera mitad y terminaron cediendo ante un Clavijo que supo aprovechar sus armas, especialmente en la pintura y en momentos clave.

El partido tuvo dos caras claras. En la primera mitad, pese a un inicio complicado, el Peñas mostró capacidad de reacción. La defensa se ajustó con jugadores como Martín Iglesias, con su insistencia en el rebote, y Rubín, con un triple clave, lograron meter al equipo en el partido.

El segundo cuarto fue un tira y afloja: Clavijo amenazaba con escaparse, pero el acierto puntual de Bracey y Abdulsalam, junto con un triple de Rodrigo, permitió al Peñas dar la vuelta al marcador y llegar al descanso con ventaja (39-42). Hasta ese momento, parecía que el equipo de osccense podía controlar el duelo.

Sin embargo, la segunda mitad marcó la diferencia. El arranque del tercer cuarto fue un golpe duro, con un parcial de 8-0 liderado por Sakhniuk y un triple del Clavijo que cambió la dinámica (46-42). Aunque el Peñas intentó mantenerse en la pelea con acciones como el mate de Arbosa o los triples de Pablo Marín, las pérdidas y la falta de fluidez en ataque les pasaron factura. Clavijo, por su parte, encontró en sus interiores (Sakhniuk y Faye) una vía constante para sumar, mientras que la defensa riojana logró frenar las opciones oscenses. El parcial del tercer cuarto (16-8) dejó al Peñas vivo, pero tocado (55-50).

En el último cuarto, el Peñas mostró garra y estuvo cerca de remontar, con Bracey liderando un acercamiento hasta el 62-60. Sin embargo, el triple de Querejeta en el momento más crítico y una pérdida posterior fueron determinantes. Clavijo cerró el partido desde la línea de tiros libres, sellando el 69-62 final.

Claves del partido:

Dificultades ofensivas del Peñas: La irregularidad en ataque, con pérdidas y falta de acierto (especialmente en la segunda mitad), impidió al Huesca mantener su ventaja inicial. El tercer cuarto fue especialmente flojo, con solo 8 puntos anotados.

Dominio interior del Clavijo: Sakhniuk y Faye hicieron daño cerca del aro, aprovechando la superioridad física y los buenos movimientos en la zona.
Momentos clave: El triple de Querejeta en el tramo final fue un mazazo psicológico del que el Peñas no se recuperó, sumado a la pérdida posterior que sentenció el partido.

Reacción tardía: Aunque el Peñas mostró carácter para mantenerse en el partido, no tuvo la claridad ni la suerte necesarias para culminar la remontada.

Para el Lobe Huesca, esta derrota supone un tropiezo tras tres victorias consecutivas, pero no debería empañar su buen momento general en la temporada. El Rioverde Clavijo, por su parte, saca oxígeno en casa y demuestra que, pese a su posición en la tabla, puede competir contra equipos enrachados.